Misión, visión y valores: los tres pilares de una empresa

Al fin tenemos Gobierno. Al fin los políticos han hecho su trabajo para el que les hemos votado y han llegado a un acuerdo que según ellos será beneficioso para todos los españoles. No voy a entrar en discusiones partidistas, solo espero que sí lo sea y la incertidumbre económica que tenemos sobre nuestras cabezas se termine (eso incluye que el Gobierno dure más de un año…).

Ahora que el suplicio electoral ha concluido, se pueden analizar más fríamente las estrategias, campañas, promesas y hechos relevantes (y no tanto) que han ocurrido durante todo este laaaaaargo periodo (por desgracia para todos los españoles).

Como he dicho antes, yo no entro en opiniones partidistas (para ello hay otros foros y expertos de uno y otro bando), solo quiero analizar uno de los hechos más significativos que han ocurrido en el panorama político español y cómo podemos aprender las empresas para no caer en el mismo resultado. Estoy hablando de la debacle de Ciudadanos.

En las películas y series siempre nos muestran el ejército de asesores, analistas, sociólogos, marketinianos y demás expertos que rodean a los políticos y siempre he querido pensar que la realidad es así, que detrás de un político (o gran partido) hay un equipo en la sombra trabajando y al ver la deriva de Ciudadanos y sus resultados finales me pregunto... ¿Nadie lo vio venir? Y si un ciudadano de a pie lo veía... ¿Por qué ellos no?

Desde el punto de vista que me toca, la gestión empresarial (siempre lo suelo ver todo en términos de rentabilidad y estrategia a corto, medio y largo plazo) vi un error de base hace muchos meses, que esperaba se tratase de una estrategia mayor que no alcanzaba a ver/imaginar…

En una empresa, corporación, proyecto o como lo queramos llamar, hay ciertos pilares que son inalterables. Son sobre los que se sustenta todo. Si uno lo mueves, todo se tambalea. Y si lo quitas, ya os imagináis lo que pasa. Y no vale sustituirlo por otro que no tenga nada que ver. Acordaos de Indiana Jones cuando cambia el ídolo por un saco de arena, puede pesar igual, pero no es lo mismo y la roca gigante intentará aplastaros.

Los pilares son la misión, la visión y los valores sobre los que se sustenta toda la estrategia, todas las políticas, todas las inversiones, y tus clientes/proveedores/empleados te acompañan… Si no eres fiel a ellos, tus inversiones dejarán de dar rentabilidad, la estrategia no tendrá el efecto deseado, las políticas serán irracionales y tus colaboradores (clientes/proveedores/empleados) te abandonarán.

Y eso es lo que le pasó a Ciudadanos, muchísimos españoles vieron en ese partido una opción de equilibrar las políticas más extremas (tanto de un bando como de otro) y una llave para la gobernabilidad de España sin la necesidad de acudir a los partidos minoritarios que ofrecen su apoyo a cambio de beneficios para unos pocos (totalmente legítimo beneficiar a tus votantes), un partido que no estuviese en el gobierno, pero que lo fiscalizase y le obligase a mantenerse más cerca del centro que de los extremos, independientemente del partido que gobernase… Pero se olvidó de su misión, su visión y sus valores…

La misión nace de aquel problema, carencia o necesidad que tiene la sociedad y queremos solventar con nuestra empresa o proyecto. En nuestro sector ya puede ser la falta de talleres especialistas en vehículos eléctricos, un suministro de recambios a precios más competitivos o la ausencia de un taller multimarca en un nuevo polígono industrial… por lo que la misión será cubrir esas necesidades: ser un taller especialista en vehículos eléctricos e hibridos; ofrecer recambios del automóvil a precios más competitivos que la competencia; o ser el primer taller multimarca de una nueva zona.

Con visión nos referimos a aquello a lo que aspiramos ser más allá de nuestra misión. En los ejemplos anteriores, el taller especialista en vehículos eléctricos e hibridos referente del sector; ser la distribuidora de recambios con los precios más competitivos y más importante de la zona de influencia allí donde esté una delegación; o el taller multimarca más grande e importante de toda la ciudad.

Y aquellas reglas por las que te basarás para llevar a cabo la empresa y dirigirla día a día, incluyendo las líneas rojas que no rebasarías son los valores. Las condiciones laborales de los empleados, la relación hacia los clientes, los estándares de calidad en el servicio y en los productos…

Son muchas las empresas y proyectos que han sucumbido al dejar de lado alguno de estos tres pilares. También partidos políticos.

Mi consejo es que nunca nunca nunca los olvidéis, lo mejor es redactarlos de la forma más clara posible y colgarlos de la pared para que cualquier empleado pueda consultarlos en cualquier momento, ya que cualquier acción, decisión o estrategia tomada, si es acorde a ellos, será la acertada.