Ferreria Motor gana el beep and park de Valeo en el último concurso de Infocap
Este taller, especializado en vehículo industrial y ubicado en el municipio de Montcada i Rexac (Barcelona), pasa a engrosar la lista de ganadores del Concurso de los Manuales de Infocap.
Ilusión y nerviosismo son, a partes iguales, los sentimientos que definen el ambiente de trabajo en el taller Ferreria Motor. Ubicado en el Polígono Industial Ferreria del municipio barcelonés de Montcada i Rexac, este negocio de reparación especializado en vehículo industrial afronta una nueva etapa. Savia nueva, en momentos en los que no es sencillo encontrarla.
Cristián Hidalgo, su gerente, acaba de coger las riendas del negocio hace apenas cuatro meses. A sus 35 años, armado con dosis de experiencia y valentía, se ha erigido en el líder de un taller que durante las últimas tres décadas su padre y otro socio levantaron de la nada.
La decisión de continuar el legado familiar se fundamenta sobre todo en las ganas de no fallar a una cartera de clientes de confianza. “Muchos me dicen: si hubierais cerrado, no sabría qué hubiera hecho”, señala. “Para cerrar siempre hay tiempo. Es el negocio de mi padre. Yo lo intento y si no sale bien, cerramos. No perdemos nada”, justifica.
Avanzar en digitalización
De momento, Ferreria Motor “no va mal, a pesar de todo”, aunque reconoce que estos meses están siendo difíciles. En el momento de esta entrevista, Cristian se muestra serio. El motivo nos lo explica su compañera Rocío Romacho, “la chica para todo”, como ella misma se define. “Tenemos un vehículo de un cliente al que no damos con la avería”, señala.
Rocío, eso sí, nos habla de la ilusión con la que afrontan tanto ella como los otros tres trabajadores este relevo generacional. “Cristian ha venido con nuevas ideas, con reformas en mente para adaptarnos al siglo XXI”, advierte.
Entre esas ideas están hacer una remodelación estética del taller o abrirse a los nuevos procedimientos de trabajo que permite la tecnología. “Hemos avanzado mucho con la diagnosis o, por ejemplo, ahora la relación con los recambistas es a través de Whatsapp. Antes eso era impensable”, defiende.
La clave de su negocio, expone Rocío, está en el trato a los clientes. “Cristián es una persona muy directa y sincera. Da su opinión, pero siempre da varias opciones a los clientes y eso lo agradecen”.
Un sector “marginado”
Este taller independiente cuenta con 400 metros cuadrados de instalaciones en las que tratan de lidiar con los problemas comunes a los que se enfrenta el sector, como la escasez de profesionales. “Estamos buscando a un mecánico, pero no encontramos a ninguno. En septiembre contratamos a un chaval y al poco tiempo se fue. Te los quitan. Buscamos un perfil muy técnico, muy demandado y que no se encuentra”, lamenta.
Preguntado por los retos del negocio y del sector en general, Cristián lo tiene claro: “Formación, formación y formación”.“El mecánico tiene que estar en constante evolución porque todo está cambiando muy rápido”, expone.
Sin embargo, denuncian que no es sencillo acceder a formación específica para V.I. De hecho, aseguran que el sector está “marginado” frente al resto de talleres de reparación. “Los gremios deben darnos más formación. Quiero mandar a mis mecánicos a formación, pero no encontramos cursos. Ahora mismo, lo tenemos negro porque todo está enfocado al turismo”, reprocha.
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