Zona azul, verde, multas... Aparcar los vehículos a reparar: el sangrante goteo de dinero para los talleres de Pamplona por las ZBE

Los profesionales del sector reclaman al Ayuntamiento de Pamplona una solución para que las zonas de establecimiento regulado no lastren aún más económicamente sus negocios.

El estacionamiento regulado se covierte en un cuantioso obstáculo para los talleres pamplonicas.

Todo tipo de vehículos apiñados por los alrededores, un rosario interminable de coches, a veces, incluso en doble fila. Al mecánico de ciudad no le queda otra solución. Dejar los turismos que tienen que repararaparcados, como pueden, en los aledaños. Cuando sus bajeras se encuentran en zona urbana se convierte en una quimera. O, lo que es lo mismo, en casi cualquier calle de Pamplona que no sea polígono.

¿A qué se debe este maremagnum de coches? Básicamente a que estos talleres están rodeados de restricciones. Zona azul, verde, roja, naranja... Un elenco de colores que deja un grave problema entre las manos. Principalmente, la factura que tienen que abonar cada mes en concepto de tickets para la ORA, además de, como es de suponer, las evidentes sanciones que les ponen los trabajadores de Dornier por superar la hora acordada, despiste, olvido... 

“Son unos 400 o 500 euros según volumen de trabajo”, estiman desde Talleres Mendi, ubicado en San Jorge, al Diario de Navarra. Barrio desde donde han dado la voz de alarma, aunque, como explica Nines Mendizábal, miembro de la Junta directiva de la asociación Navarra de Talleres de Reparación de Vehículos, “es un problema de todos”.

El escollo, que se repite día sí y día también, deja un panorama de pérdida económica continua, además de un problema de estrés para tener controlados a todos los vehículos estacionados fuera de los talleres. “Si una pieza tarda un par de días en venir, algo muy habitual, el dinero que abonas es serio”, lamenta el mecánico Juan Zugasti Munárriz.

Con un coste de 2,15 euros por dos horas, los propietarios de estos servicios también se saben de memoria, por desgracia, el coste de una multa de la ORA por sobrepasar el tiempo establecido. “Son 11,65 euros de sanción, siendo 4,40 pronto pago”, cuentan. “Eso si tienes monedas, ¡que es otra!”, añaden conm sorna clamando el grito en el cielo.

Dada la tesitura y dejando de lado si la finalidad de la zona azul cumple con la esperada rotación de vehículos, lo cierto es que los propietarios de los talleres plantean incluso una solución. “No queremos ser más listos que los demás, pero necesitamos cerrar el agujero porque es dinero que, por descontado, no le puedes cobrar al cliente”, esgrimen.

Los talleres proponen unas tarjetas especiales como solución

Y ponen su idea sobre la mesa: que el Ayuntamiento de Pamplona les permita adquirir unas tarjetas especiales para ir colocando en los coches que necesiten reparar. “No nos importaría pagar incluso mil euros al año por cuatro o cinco tarjetas, incluso según superficie o volumen de trabajo de cada taller, para ayudarnos a contrarrestar los gastos derivados de la ubicación en la que nos encontramos”, valora Nines Mendizábal.

En el caso de Talleres Mendi, en San Jorge, ellos mismos insisten en que no se localizan en una zona comercial (apenas una carnicería y una panadería), por lo que, aunque dejasen coches aparcados día y noche no molestarían en exceso. “Pueden acotarnos la zona de aparcamiento”, propone Juan Zugasti. En Talleres Juaristi, también en el barrio, la calle en la que se encuentran y que lleva el mismo nombre, pasó de permitir la circulación de tráfico rodado a ser peatonal. Otra complicación añadida. “Entendemos que las ciudades mejoren y que hagan cambios, pero es nuestro medio de vida”, hacen ver. 

Problemas que incluyen disgustos y estrés. “Tenemos un cuaderno en el que apunto qué coche tengo fuera, hasta qué hora y el tiempo que necesitará estar allí hasta que esté listo”, resaltan desde Talleres Mendi. “Es angustioso”. Y aunque disponen de vado, donde poder dejar un coche, el problema sobreviene por la noche. “Al ser obligatorio que tenga un horario, tampoco podemos dejarlo, aunque sea la puerta de nuestro taller”, comparten.

Eso sin contar con el más que esperado despiste u olvido cuando se está en plena faena. “Igual estoy desmontando un motor y se me va el tiempo”, alega Juan. “Y multa al canto”. En este escenario, los talleres aclaran que Pamplona sí les da permiso para tener un coche (en este caso la furgoneta rotulada de Talleres Mendi) en la calle de manera continuada. “No nos dan permiso para trabajadores, clientes... Nada”, lamentan, volviendo a recalcar que se trata de su medio de subsistencia.

Y aunque en el caso de San Jorge, cuentan con fichas de descuento para la zona azul por pertenecer a la asociación de comerciantes, también deben abonar esta cuota. Lo comido por lo servido. Y nunca mejor dicho.

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