Cómo utilizar formadores de juntas líquidos
La tapa del sistema de distribución, el cárter de aceite o el cuerpo del termostato son algunos de los puntos en los que se utilizan estos elementos.
Para un montaje y ajuste estanco entre dos componentes mecánicos los talleres utilizan las juntas de sellado, elementos elásticos de los que existen dos tipos: precortadas o convencionales, y líquidas o para la formación de juntas de sellado in situ.
Los formadores de juntas líquidos se caracterizan por su mayor versatilidad y capacidad de sellado, según explica Loctite en un post que publica en su blog, dado que se adaptan a la forma de la superficie y rectifican desniveles y anomalías.
Asimismo, producen una unión íntima con los sustratos ensamblados, soportan de manera más uniforme las cargas, tensiones y vibraciones del motor y se pueden utilizar en cualquier vehículo, ya que no vienen precortadas con una forma concreta.
A esto se añade su resistencia química, que soportan mejor el calor y toleran más la dilatación de los metales, aportan protección anticorrosiva, no desprenden componentes ácidos que puedan oxidar las superficies metálicas a sellar y son neutras y de muy baja volatilidad, por lo que son compatibles con los sensores lambda de los catalizadores.
Los lugares donde se suelen aplicar son: uniones mediante bridas flexibles de baja resistencia en ensamblajes de piezas metálicas o plásticas, tapa del sistema de distribución, cárter de aceite, cajas de registro de las cajas de cambio, cuerpo del termostato, tapa del diferencial, conexiones del circuito de refrigeración con el bloque motor y bomba de agua.
La marca recuerda que Loctite SI 5910 se caracteriza por tener una base de silicona, es resistente a aceites y movimientos de la junta, rellena holguras de hasta 1 mm y dispone de una elevada tixotropía para reducir el desplazamiento del líquido tras su aplicación.
Para aplicar este producto, se debe desengrasar la superficie con un limpiador y hacer una prueba de aplicación para determinar la cantidad de producto que se va a colocar sobre las caras de unión (una cantidad excesiva provoca un rebosamiento del producto).
A continuación, se ensambla el conjunto y se coloca la tornillería necesaria. Los profesionales de Loctite recuerdan que apretar en exceso los tornillos provoca que el formador de juntas rebose en exceso y disminuya su capacidad de sellado.
Después se limpia el exceso de sellador con un desengrasante. En el caso de que se quiera acelerar el proceso de curado, se rocía la junta con agua.
Finalmente, hay que comprobar que la unión sea estanca y tener en cuenta que la brida no puede ser sometida a esfuerzos severos hasta que su proceso de curado se haya completado.
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