Monroe explica la importancia del amortiguador en la inspección del triángulo de seguridad
El amortiguador es un elemento fundamental en los sistemas de dirección, frenado y estabilidad y que, por seguridad, conviene revisar habitualmente.
Monroe explica en su blog en qué consiste la inspección del triángulo de seguridad. Señala que es un proceso en el que el taller verifica los componentes críticos de los sistemas interconectados de las áreas de dirección, frenado y estabilidad, que permiten controlar el vehículo de manera segura. Los amortiguadores y las columnas de suspensión están conectados con:
- Dirección: los amortiguadores y columnas de suspensión ayudan a distribuir uniformemente el peso del automóvil sobre los cuatro neumáticos, mejorando así la maniobrabilidad en las curvas.
- Frenado: al reducir la tasa de transferencia de peso y mantener los neumáticos y las ruedas en contacto con la carretera, los amortiguadores, las columnas de suspensión y los frenos funcionan de manera conjunta para ayudar a que el vehículo frene antes en condiciones de conducción adversas.
- Estabilidad: los amortiguadores, las columnas de suspensión y los neumáticos funcionan de manera conjunta para ayudar a maximizar el contacto entre los neumáticos y la carretera, con lo cual se mejora la estabilidad del vehículo y se minimiza la transferencia de peso.
Cuando una sola de estas piezas no funciona como debiera, podría afectar la capacidad para frenar o dirigir el vehículo. Por ello, el taller debe aconsejar al cliente la inspección de estas piezas críticas de manera habitual, como forma de garantizar que se identifiquen y reparen los problemas antes de que se agraven y afecten a su capacidad para manejar el vehículo de manera segura. Es aquí donde interviene la inspección del triángulo de seguridad.
Desgaste de amortiguadores
Al igual que otros componentes del control de la conducción que son cruciales para la seguridad, los amortiguadores se desgastan durante el funcionamiento normal. La tasa de desgaste depende de una amplia gama de variables, tales como las condiciones ambientales y de la carretera, la manera de conducir y la carga del vehículo. En general, los amortiguadores se desgastan de manera tan gradual que los efectos negativos (reducción de la precisión de la dirección, del rendimiento de los frenos y/o de la estabilidad del vehículo), quizás no se aprecien fácilmente en condiciones de conducción normales. Además de estas inquietudes relativas a la seguridad, los amortiguadores desgastados podrían afectar negativamente a:
- La comodidad de los pasajeros.
- La tasa y el patrón de desgaste de los neumáticos.
- La alineación dinámica de las ruedas.
- La vida útil de los frenos.
- La durabilidad de otras piezas del control de la conducción.
Para verificar que los amortiguadores están en buen estado, Monroe recomienda consultar al taller de confianza y realizar la inspección del triángulo de seguridad.
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