Estos son los trabajos que más subcontratan los talleres de reparación

Los vehículos integran cada vez más sistemas de mayor complejidad que requieren para su reparación de una formación más especializada y herramientas actualizadas. Esto supone para los talleres grandes esfuerzos económicos, técnicos y tecnológicos. Con la necesidad de proporcionar al cliente un acabado preciso, algunos centros apuestan por la subcontratación a otros talleres especialistas de algunos trabajos. ¿Cuáles son las operaciones que más se externalizan?

Carlos Hernández, de Cesvimap, ha enumerado algunos ejemplos de trabajos que los talleres de reparación subcontratan a centros más especializados, como pueden ser la eliminación de los código de averías y del reseteado de airbags, la eliminación de la geometría de la dirección, la reparación de tablas de a bordo y de tapicerías, o la reparación de radiadores, condensadores e intercooler.

Asimismo, otras operaciones concretas que se delegan en profesionales con mayor formación en determinadas áreas son la calibración de los sistemas Adas, tales como son el aviso de colisión frontal, el detector de ángulo muerto o el reconocimiento de señales de tráfico, entre otros. Estos y otros sistemas de ayuda a la conducción están basados en sensores de entorno, como cámaras, radares u ultrasonido.

Por otro lado, la reparación de plásticos en el automóvil comenzó como una especialización exclusiva de algunos talleres, y aunque hoy en día es una actividad más de los talleres de reparación, sigue predominando la opción del taller especialista.

La reparación de plásticos se efectúa mediante distintas técnicas, según sean plásticos termoestables o termoplásticos. Estos últimos se reparan con técnicas de soldadura para la rotura del plástico y de conformación con calor para devolverlos su forma original; mientras que en los termoestables, la técnica es el pegado mediante adhesivos de dos componentes.

En cuanto al pintado de llantas de aluminio, esta actividad se puede realizar en cualquier taller de chapa y pintura, pero las reparaciones con aportación de material o el soldado de la llanta de aluminio están reservadas a los talleres especialistas, ya que requieren de máquinas más complejas.