El torero Fran Rivera fue mecánico por un día

A veces cuesta imaginar cómo sería la vida de una persona famosa si tuviera que ponerse un mono de trabajo y trabajar como si fuese un ciudadano corriente. Ayer tuvimos la oportunidad de ver en estas lides al torero Fran Rivera, quien, gracias al programa “Trabajo Temporal” de La1, tuvo que pasar una jornada de trabajo en un taller de Mallorca. El diestro demostró simpatía, pero no mucha mano en el manejo de las herramientas de los talleres, algo para lo que se requiere mucha preparación, experiencia y dedicación.

Rivera fue pasando por los departamentos más habituales de un taller en nuestro país. Acompañado de un responsable en cada actividad, el matador de toros tuvo que mancharse las manos y realizar un cambio de aceite, comprobar la presión de unos neumáticos, corregir una abolladura, pulir y pintar una carrocería… e incluso cambiar una rueda en plena carretera ejerciendo como empleado de un taller móvil.

Como era de esperar, el diestro no demostró ser muy ducho en este tipo de tareas, poniendo bastante reparo en mancharse de aceite o golpear con fuerza una carrocería. Está claro que cada uno tiene sus cualidades, y que la vocación de Rivera, uno de los mejores toreros de nuestro país, no son los talleres. La frase con la concluía su intervención en el programa deja a las claras que no se ha remangado mucho a la hora de trabajar, y es que, como él mismo dijo, los empleados del centro que visitó habían sido “los primeros jefes que había tenido”.