¿Cuánto tiempo tiene un taller que conservar una pieza o material de reparación?
El Real Decreto 1457/1986 no especifica ningún plazo concreto, pero se aconseja un "tiempo prudencial", por lo menos durante el periodo de garantía de las piezas.
Cuando un taller realiza una reparación, es común que surjan dudas sobre cuánto tiempo deben conservarse las piezas o materiales sustituidos. ¿Existe una normativa que regule este plazo? Fempa (Federación de Empresarios del Metal de la provincia de Alicante) ha querido analizarlo con la colaboración del abogado Luis Mascaró Capdevila.
La actividad de los talleres está regulada por el Real Decreto 1457/1986, una norma que establece los requisitos para la autorización y el funcionamiento de los talleres de reparación de vehículos. Sin embargo, este Real Decreto no especifica ningún plazo concreto en el que los talleres deban conservar las piezas sustituidas.
¿Qué dice la norma?
El artículo 9.5 del Real Decreto indica lo siguiente: la única obligación legal que tiene el taller es ofrecer al cliente las piezas sustituidas al finalizar la reparación. Si el cliente manifiesta expresamente que no desea quedarse con ellas, el taller puede deshacerse de las mismas.
Por lo tanto, según esta normativa, no existe un plazo obligatorio para que los talleres conserven las piezas o materiales de reparación una vez que el cliente las rechaza.
Recomendación práctica para los talleres
Aunque la norma no establece ningún periodo obligatorio, desde un punto de vista práctico, podría ser útil que los talleres consideren conservar las piezas durante un tiempo prudencial. Mi recomendación sería guardarlas durante el plazo de garantía de la reparación: tres meses o 2.000 kilómetros recorridos, según lo que ocurra primero.
¿Por qué conservarlas durante este tiempo? En caso de que surja algún problema relacionado con la reparación o el cliente presente una reclamación, tener las piezas a disposición podría facilitar la resolución del conflicto y servir como prueba para el taller.
¿Qué hacer con las piezas rechazadas?
Cuando el cliente no desea conservar las piezas sustituidas, el taller tiene libertad para deshacerse de ellas una vez finalizada la reparación. Es importante gestionar este residuo de manera responsable, cumpliendo con la normativa medioambiental correspondiente para garantizar un correcto tratamiento de los materiales y piezas desechadas.
En resumen, el taller no está obligado por ley a conservar las piezas de reparación una vez que el cliente las ha rechazado, y puede desecharlas inmediatamente. Sin embargo, guardar las piezas durante el plazo de garantía de la reparación puede ser una buena práctica preventiva para gestionar posibles reclamaciones y asegurar la tranquilidad tanto del cliente como del propio taller.
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