Las diez tendencias que marcarán el futuro de la posventa en Europa
El encarecimiento de los repuestos y de los servicios en el taller, la mayor competitividad en el mercado y la influencia a la baja de la electrificación y la conectividad en la demanda de recambios son algunas de las principales que recoge Clepa, en base al Estudio "Aftermarket 2030" presentado en su 11ª Conferencia Aftermarket.
La próxima legislación, la evolución del mercado, el potencial de los nuevos servicios y plataformas digitales y los nuevos modelos de negocio fueron algunos de los asuntos que se trataron en la 11ª edición de la Conferencia Aftermarket de Clepa (Asociación Europea de Proveedores Automotrices) celebrada el pasado 4 de marzo.
Los más de 200 asistentes de este encuentro virtual tuvieron la oportunidad de conocer cuál es la situación del mercado de recambios de automoción, del que se dijo, por ejemplo que “se está convirtiendo en un negocio cada vez más complejo”, y que tiene como principales desafíos las nuevas tecnologías de propulsión, los sistemas avanzados de asistencia al conductor, los nuevos modelos de propiedad y un entorno de mercado altamente consolidado.
Además se mostró que la digitalización está afectando a toda la cadena de valor. Si bien el acceso a los datos del vehículo es el debate más destacado a nivel de políticas, los nuevos actores están ofreciendo plataformas digitales para administrar los servicios de reparación y mantenimiento de sus clientes, mientras que otros están digitalizando el trabajo de reparación a nivel mecánico.
En su discurso de apertura, Frank Schlehuber, consultor de mercado de Clepa, destacó que con una tecnología de los vehículos cada vez más compleja es esencial que los proveedores “no se limiten a la distribución exclusiva de repuestos”. Afirmó que en la actualidad esto se regula en el Reglamento de exención por categorías de vehículos de motor, que garantiza la libertad de elección de los consumidores sobre dónde recibir servicios para su vehículo. “Este reglamento, actualmente en revisión, debería extenderse más allá de 2023 para evitar restricciones técnicas o legales que limiten a los proveedores en la distribución de repuestos”, concluyó.
También se debatió el acceso a los datos del vehículo, y la Comisión Europea confirmó que se anunciará una propuesta legislativa a finales de este año. La Comisión también confía en que el acto delegado sobre el acceso a la información de reparación y mantenimiento relacionada con la seguridad, conocido como Sermi, se adoptará en las próximas semanas. En el mismo contexto, se proporcionará una aclaración sobre la necesidad de una interfaz de diagnóstico a bordo independiente del tipo de tren motriz.
Por su parte Sigrid de Vries, secretaria general de Clepa, manifestó que la próxima legislación sobre acceso a los datos debe garantizar la igualdad de condiciones en el uso de la conectividad automotriz. “Es importante asegurar un acceso justo y equitativo para todos los proveedores de servicios y apoyar la creación de un mercado competitivo en beneficio y mejor interés de los consumidores”, dijo.
Otros temas que se trataron en la Conferencia fueron la sostenibilidad y la digitalización. La primera, como una iniciativa a explorar por parte de distribuidores y proveedores de repuestos, con el fin de desarrollar definiciones comunes que resulten en compromisos y actividades efectivas para reducir el CO2 en la cadena de suministro. Y respecto a la digitalización, se expusieron varios ejemplos de cómo esta se encuentra ya transformando el mercado secundario. Se introdujo una plataforma que reúne a los consumidores y los talleres, así como una solución en la nube que permite nuevos servicios.
Pronósticos para el futuro del sector
Finalmente, se presentó el Estudio “Aftermarket 2030”, encargado por Clepa al grupo Boston Consulting, donde se ahonda en el futuro del sector. Entre las conclusiones, establece diez tendencias que marcarán los próximos años en el mercado. Son estas:
- El parque de automóviles envejecido crece lentamente. Eso repercute en el mercado de reparaciones, ya que es más probable que los vehículos más antiguos necesiten mantenimiento y repuestos. Además, los propietarios suelen acudir a talleres autorizados cuando aún están en garantía o son relativamente nuevos. Pero a medida que sus coches envejecen, es más probable que vayan a un taller independiente que ofrezca soluciones rentables.
- La pandemia acelera los cambios en el mercado de repuestos. Las preocupaciones laborales y la recesión derivada de la Covid-19 han reducido las compras de automóviles nuevos, causando un envejecimiento adicional de la flota existente. Sin embargo, el mercado de accesorios se vio menos afectado. De hecho, en este año se espera una recuperación del mismo a niveles prepandémicos.
- Se está gestando una batalla regulatoria. En 2023 expira el reglamento de exención por categorías de vehículos de motor de 2010 de la Unión Europea (MVBER), que permitía a los fabricantes de automóviles vincular contractualmente a los concesionarios a una sola marca. Pero también prohibía a los OEM obligar a los clientes a hacer uso de servicios autorizados. Además, los fabricantes de automóviles deben proporcionar suficiente documentación técnica y de otro tipo para permitir a los talleres trabajar. La duda es que no está claro cómo se renovará esta legislación.
- Precios de repuestos más altos. El coste de las piezas de repuesto aumenta a medida que las tecnologías se vuelven más complejas. Además, esto aumenta también la complejidad de los servicios de reparación, repercutiendo asimismo en una subida de los costos laborales en el taller.
- La electrificación necesita menos piezas de repuesto. Los vehículos electrificados, incluidos los híbridos, representan alrededor del 1% del parque europeo, pero la tasa crecerá con la regulación ambiental y la proliferación de nuevas ofertas de los fabricantes, lo que supone importantes implicaciones para el negocio de repuestos, ya que estos vehículos requieren menos mantenimiento y menos recambios.
- La conectividad cambiará el negocio. Para 2030, aproximadamente el 50% de la flota tendrá conectividad básica o avanzada que incluye datos directos transmisión, procesamiento y comunicación con terceros. Esto brindará oportunidades para el diagnóstico remoto y el mantenimiento preventivo servicios.
- La tecnología de seguridad reducirá la demanda de piezas de repuesto. Conocidos como sistemas avanzados de asistencia al conductor (ADAS), se espera que reduzcan las tasas de colisión entre un 10% y un 20% con respecto a los niveles de 2019. Estos sistemas reducirán la demanda de piezas de choque, como partes del cuerpo, vidrio y luces, pero no cambiarán el consumo de piezas de mantenimiento típicas como pastillas de freno, filtros y otros elementos de desgaste.
- Las personas conducen cada vez menos. Ello redunda en un menor consumo de piezas de repuesto. Se espera que esta tendencia continúe a medida que se expanda el comercio electrónico, los servicios en línea y el teletrabajo.
- Los fabricantes de automóviles buscan cubrir una mayor parte del mercado de repuestos para generar ingresos y beneficios adicionales. Si bien el canal de reparación autorizado de los OEM captura una parte muy alta de piezas y servicios para vehículos de cuatro años o menos, ahora ven espacio para el crecimiento al capturar al grupo de propietarios de automóviles más antiguos.
- Los servicios digitales y el comercio electrónico están transformando la industria. Los e-tailers y los agregadores de servicios están aumentando y desafiando cada vez más a los operadores tradicionales de la industria. Las empresas de comercio electrónico tienen una participación de mercado del 5% al 10% y para 2030 se espera que se dupliquen.
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