El 48% de los talleres no ofrece presupuesto por escrito
La revista Eroski Consumer analiza a los talleres. ¿Los resultados de su estudio, basado en visitas a 200 empresas de 18 provincias diferentes? Entre ellos, que casi la mitad de esos talleres, el 48%, se negó a realizar un presupuesto por escrito por lo que la “información recibida fue insuficiente”. Además, en los centros "inspeccionados" no se exhibían las tarifas por mano de obra (en el 66% del total), no se informaba del derecho a recibir un presupuesto por escrito (el 62%), ni de la garantía con que cuentan las reparaciones (el 59%). Tampoco anunciaban la existencia del libro de reclamaciones (el 47%), no indicaban el horario de trabajo del taller (un 27%) ni tenían placa-distintivo en el exterior del centro (un 12%). Vamos, que debieron elegir una muestra de los talleres menos formales de cada zona.
El estudio recoge también un análisis de los precios en estos talleres. La tarifa media por mano de obra se sitúa en 46 euros (IVA incluido), un 44% más que hace cinco años. El coste medio del cambio de la batería del coche es de 99 euros, mientras que la revisión básica del vehículo cuesta 68 euros (aunque uno de cada seis talleres estudiados lo hacían de forma gratuita, sin cobrar mano de obra). Por tipos de talleres, los concesionarios u oficiales de marca son los más caros, hasta el 23% por encima de la media, según los datos aportados por Eroski Consumer.
El estudio se realizó entre finales de mayo y primeros de junio en 65 talleres de mecánica rápida, 64 talleres oficiales y 71 multimarca de mecánica general. Redactores de la publicación se presentaban en los establecimientos con un vehículo mediano preguntando el precio de una revisión básica: niveles de aceite, limpiaparabrisas y anticongelante, comprobación del estado y tensión de las correas, neumáticos, amortiguadores, pastillas y discos de frenos, evaluación de guardapolvos y holguras y estado de tubo de escape. No solicitaban ni el cambio de líquidos ni ninguna sustitución de piezas. También se consultó el coste de una sustitución de batería y se solicitó un presupuesto por escrito.
En todos ellos, se comprobó la información que se proporcionaba al usuario (de forma verbal y la exhibida en carteles o paneles) y si se cumplía con la normativa en materia de exposición de placas-distintivo e información sobre garantías, tarifas y hojas de reclamaciones, con los resultados ya mencionados.
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