Los talleres obtendrían unos ingresos extra de 180 millones si se pudiera conducir a los 16 años
Estimaciones de Solera España, que aboga por atraer a los jóvenes al volante para hacer cantera y generar negocio para la posventa.
¿Te has parado a pensar alguna vez en el efecto que tendría para el sector de la posventa adelantar la edad para sacarse el permiso de conducir a los 16 años? Casi seguro que no, pero la consultora Solera sí lo ha hecho e incluso pone cifra al impacto en facturación si los más jóvenes pudieran ponerse al volante con esa edad: unos ingresos adicionales de 180 millones para los talleres.
El dato se ha conocido durante la presentación del informe “La posventa generacional”, realizada por José Luis Gata, director de Desarrollo de Negocio de Solera España, durante la segunda jornada del XXXI Congreso de Faconauto, celebrado en Madrid.
Razones de oportunidad económica animan a Solera a reclamar que se considere esta opción de rebajar a los 16 años la edad mínima para la obtención de la licencia de conducción, lo que afectaría a 974.000 jóvenes de 16 y 17 años en España.
Para alcanzar esos 180 millones de euros, bastaría con que esos “nuevos” conductores hicieran 100 kilómetros al mes, lo que significaría más de 600 millones de kilómetros adicionales recorridos por los vehículos, y asignando un coste kilométrico de 0,03 euros.
Solera atisba además una oportunidad para la venta de vehículos nuevos o usados entre estos jóvenes, pues, si bien su población activa ronda solamente el 5% y el desempleo afecta al 40%, aún hay cerca de 40.000 jóvenes que están trabajando y que podrían plantearse a esas edades hacerse con un coche.
Más coches que conductores
Permitir conducir a jóvenes de 16 y 17 años, como sucede en Estados Unidos, podría ser una de las medidas encaminadas a generar más cantera de conductores en España, dado que, por cada vehículo, hay 0,78 licencias de conducir actualmente.
José Luis Gata explicó que la crisis económica ha sido especialmente la gran responsable de esta caída de conductores y que, según datos de la DGT, si entre el año 2000 y el 2010 se expedían casi 700.000 licencias anualmente en promedio, en la década de 2011 a 2020 esta cifra ha caído hasta las 486.000.
“Hay que atraer de nuevo a los jóvenes al volante, facilitarles su llegada al coche, que no necesariamente es vía compra, pero sí podemos pensar en fórmulas por uso más orientadas a servicio que pueden ser atractivas para sus necesidades de movilidad. Esto implica, además, más kilometraje del parque y, por tanto, más facturación al sector del taller, ya que la posventa es movimiento. Solo si el coche se mueve, se factura”, añadió José Luis Gata.
Archivado en
No hay comentarios