Los talleres catalanes deben "adoptar la rutina de documentar todo el proceso" por el caos de las garantías
Fecatra ha ofrecido un webinar con orientación para abordar la interpretación de la ACC sobre la garantía de las reparaciones, así como las recomendaciones legales y prácticas para los establecimientos catalanes. Infotaller ha asistido virtualmente para dar luz al asunto.
Tras la derogación del Decreto catalán de talleres 298/93 y la interpretación de la Agencia Catalana del Consumo (ACC) de la Generalitat sobre la garantía de las reparaciones, la Federación Catalana de talleres ha organizado este miércoles 5 de junio un webinar para orientar a los talleres catalanes sobre esta polémica situación, de la que informó en primicia Infotaller.
María González, abogada del Gremi de Tallers de Barcelona y asesora jurídica de Fecatra, destaca la importancia de invertir tiempo en la defensa del taller como parte esencial de la gestión empresarial. Recomienda a los propietarios adoptar una cultura de prevención, documentación y transparencia para proteger sus intereses y los de sus clientes.
Documentación y prevención
González enfatiza que "lo que no está escrito, no existe", por lo que insiste en que el taller debe adoptar la rutina de documentar todo el proceso de reparación, incluso antes de que el vehículo llegue al taller.
El taller actúa como intermediario entre el proveedor y el cliente final, y debe ser capaz de probar que ha trabajado adecuadamente, analizando cualquier fallo y demostrando, si es necesario, el uso inadecuado por parte del cliente. Además, deben emitirse advertencias escritas sobre cualquier mantenimiento adicional recomendado.
Responsabilidad y reclamaciones
En caso de disputas sobre la calidad de los recambios, el taller debe demostrar que el recambio es defectuoso o no compatible, por lo que la abogada destaca la propuesta por parte de la asociación vecina del Gremi de Barcelona: poder dividir la responsabilidad en un único procedimiento judicial, permitiendo al taller convocar al fabricante si se demuestra que la pieza no estaba en buen estado.
Cambios en la legislación
El Real Decreto estatal de talleres 1457/1986, que regulaba estas cuestiones, sigue vigente pero la Agencia de Consumo Catalana no lo considera ahora de aplicación, por lo que actualmente se aplica el código de consumo catalán para regular los servicios de los talleres, que establece un período de garantía general de 6 meses para cualquier servicio prestado a un consumidor, sin tener en cuenta acuerdos entre las partes o los kilómetros recorridos después de la reparación,
Cuando se trata de un recambio de "especial relevancia" para el funcionamiento del vehículo, se aplicarán las normativas específicas previstas en el código civil catalán para la venta de tales recambios. Sin embargo, la agencia catalana no especifica detalladamente qué piezas se consideran de "especial relevancia", solo proporciona algunos ejemplos generales: el motor y el radiador.
Garantías de recambios
La abogada explica que, si un recambio es reconstruido o reacondicionado, la garantía será de un año, siempre que esté documentado por escrito. Si las piezas son suministradas directamente por el cliente, la garantía debe reclamarse al vendedor original, no al taller.
Gestión del riesgo
El taller debe asegurarse de que el cliente conoce y acepta las condiciones del servicio, por lo que insta a que cada acción del taller debe estar respaldada por una justificación técnica documentada. González aconseja diseñar un protocolo para documentar todo el proceso de reparación, desde antes de que el vehículo llegue al taller.
La representante del departamento jurídico destaca dos fórmulas clave que para mejorar la gestión y adaptación del taller: Establecer protocolos claros y estandarizados para las reparaciones y servicios, basados en la experiencia acumulada, más adelante implementar medidas de gestión de riesgos para minimizar problemas y mejorar la seguridad y eficiencia operativa. El resultado será la optimización del tiempo, permitiendo que el taller funcione de manera más eficiente y productiva.
También recomienda buscar asesoramiento profesional y técnico para mantenerse al día con las mejores prácticas y regulaciones del sector, fomentar el intercambio de conocimientos y experiencias entre los miembros del taller y con otros profesionales del sector. De esta manera, el taller puede adaptarse mejor a los cambios del mercado y las nuevas tecnologías, asegurando su sostenibilidad y crecimiento a largo plazo.
Prevenir, probar y compartir
En su recomendación final, la abogada María González insta a los talleres a prevenir, probar y compartir como parte de su defensa. Con la entrada de recambios verdes y marcas de fuera de la UE, la gestión de las garantías se vuelven aún más importantes, requiriendo una atención cuidadosa y una documentación exhaustiva para evitar problemas futuros.
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