Los talleres de Ourense hacen su particular "agosto" por el mal estado de las carreteras
Atave afirma haber presenciado una serie de daños en común en las ruedas, llantas, parabrisas y suspensiones.
El deterioro de las carreteras en Ourense ha resultado ser un aliado inesperado para los talleres de la zona. Los mecánicos han observado un aumento notable en los vehículos que requieren arreglos en sus neumáticos y suspensiones después de transitar por estas vías deterioradas.
Según Ricardo Borrajo, presidente de Atave, los talleres en áreas como Verín, A Gudiña y las cercanías de la carretera de Lugo necesitan frecuentemente la asistencia de grúas por daños en las ruedas, llantas y suspensiones.
El medio La Región informa también que Alberto González, de Autoeléctrico Comunicaciones, confirma que el desgaste de las suspensiones es evidente debido al estado de las carreteras y distan mucho de ser seguras.
Las carreteras dañadas
La carretera N-540, que conecta Ourense y Lugo a través de Chantada, es señalada como una de las principales responsables de los daños en los vehículos. Antonio, de Neumáticos Cortiñas, relata que muchos vehículos llegan al taller con daños causados por los baches en esta vía. Los talleres han presenciado una serie continua de accidentes, que van desde pinchazos en los neumáticos hasta parabrisas agrietados por la gravilla suelta.
Uno de los tramos más afectados es la N-120, donde el pavimento presenta grietas y baches que han provocado numerosos percances. Sin embargo, Juan José Fernández, de Talleres Feijoo, no está de acuerdo con la correlación, ya que opina que el mal estado de las carreteras no es el causante de las averías de los vehículos.
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