Los talleres de Ourense, con caídas del 30-40% por las restricciones de movilidad

Los talleres mecánicos de la provincia de Ourense han lamentado que las restricciones de movilidad, impuestas a comienzos de octubre, han supuesto para los centros de reparación una importe caída de la actividad.

Los principales perjudicados por el cierre perimetral están siendo aquellos ubicados en el área industrial de la ciudad, concretamente en el polígono Barreiros, San Cibrao o Pereiro de Aguiar. "La situación es distinta de un taller de la provincia o de una villa, donde tienen la mayoría de los clientes cerca, a lo que vivimos en un polígono donde el 50% de quienes nos visitan o más viven en la ciudad. El descenso en las reparaciones ha sido de entre el 30 y el 40%", ha explicado al respecto José Vilarchao, tesorero de la Asociación Provincial de Talleres de Reparación de Vehículos de Ourense (Atave), al digital La Voz de Galicia.

Como alternativa, el servicio de recogida y entrega a domicilio se ha impuesto como la mejor opción para impulsar la demanda. Vilarchao es gerente de Talleres Viper, situado en el polígono de San Cibrao das Viñas, uno de los más afectados, por lo que ha experimentado esa caída del número de clientes que visitan el taller. "Con Orense confinado como estaba, al igual que varias villas importantes, la gente no se puede desplazar. La única forma es ir a buscarle el coche y luego llevárselo".

Restricciones que están provocando un nuevo bache en el proceso de recuperación, por lo que ha apuntado a que no quiere ni pensar las consecuencias para el sector de un nuevo confinamiento domiciliario. Y es que los profesionales de la reparación ya han experimentado un drástico descenso de la facturación durante la primera ola.

En vistas de la gravedad de la situación y su evolución, Atave solicita a la Administración que "prolongue los ERTE hasta que llegue la vacuna. Debido a los costes que tenemos que asumir, si las restricciones se prolongan en el tiempo habrá muchos que acabarán por cerrar". Y es que al descenso de la actividad, los talleres deben sumar un incremento de los costes y del aumento en los tiempos de reparación para cumplir con los protocolos de seguridad e higiene frente al coronavirus.