Los talleres de Lleida se apuntan al reclutamiento de mecánicos sudamericanos
Al igual que en Lugo, la patronal ha iniciado los contactos para contratar a más de medio centenar de profesionales de países como Colombia, Perú y Ecuador antes las dificultades para hacerlo en España..
La falta de profesionales en el ámbito de la mecánica es noticia un día sí y otro también.Como hemos venido contando en Infotaller, a lo largo de España se están dando diversas iniciativas para hacer frente a esta escasez. La última patronal en tomar medidas en este sentido es la Asociación Provincial de Empresas de Automoción en Lleida, quienes han seguido el ejemplo de los talleres de Lugo y se han aventurado a la contratación de personal extranjero.
La entidad demanda actualmente más de cincuenta puestos de trabajo. La principal preocupación radica en el problema generacional, ya que muchos mecánicos experimentados, mayores de 55 años, se enfrentan a la difícil tarea de traspasar sus talleres debido a la falta de relevo generacional.
La salida por la que han optado, la búsqueda de mecánicos extranjeros. A pesar de los esfuerzos por reclutar empleados de países como Colombia, Perú y Ecuador, los trámites burocráticos para su contratación son descritos como "muy largos y nada ágiles", resultando en la llegada de un número limitado de profesionales extranjeros. La patronal de la automoción señala que, en promedio, pasan alrededor de ocho meses desde la identificación de un mecánico extranjero hasta que puede comenzar a trabajar en la región.
La FP, un problema y no una solución
La Asociación lamenta la falta de impulso en la Formación Profesional así como la escasa participación de estudiantes en ciclos formativos de mecánica. Además, señala que aquellos estudiantes que realizan prácticas en talleres a menudo optan por otras profesiones o buscan empleo público mediante oposiciones.
Carlos Teixiné, propietario de un taller y vicepresidente de la Asociación Provincial de Empresas de Automoción de Lleida, comparte en el diario Segre su experiencia, indicando que muchos de sus colegas se verán obligados a traspasar sus talleres al jubilarse debido a la escasez de mecánicos. Aunque destaca la suerte de contar con su hijo Víctor como relevo en su negocio, reconoce que es una excepción y que las propias familias a menudo desincentivan a los jóvenes a formarse en oficios tradicionales.
Teixiné aboga por cambiar la percepción de la mecánica, especialmente entre los jóvenes, destacando que los avances en coches eléctricos e híbridos han transformado la profesión hacia programaciones informáticas y electrónicas, lo que podría resultar atractivo para nuevas generaciones. Además, sugiere que la inclusión de más mujeres en el sector podría ser una oportunidad valiosa.
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