El taller sobrevivirá al coche autónomo, pero transformado

La nueva movilidad no va a destruir al taller. Esta es una de las principales conclusiones de la presentación del Libro Blanco de la Posventa de Automoción, elaborado por el Aftermarket Club y presentado en la Jornada "Contribución presente de la posventa y su evolución futura" de Sernauto. El informe analiza la situación presente y futura del sector, concluyendo que el taller experimentará un proceso de concentración de empresas similar al que se está viendo en Estados Unidos y está comenzando ya en el recambio.

“Las necesidades de formación y de fuertes inversiones en tecnología harán que los talleres pequeños no puedan mantenerse. Desaparecerán por selección natural o se unirán a otros”, aseguró José Armenteros, presidente de Aftermarket Club.

QUE NO CUNDA EL PÁNICO

La transformación de la movilidad y su repercusión en los talleres es un hecho, pero se realizará de manera paulatina. El informe señala que, en la actualidad, el 5% de los vehículos matriculados es eléctrico y para 2030, el escenario más optimista prevé que esta cifra suba hasta el 35%. José Luis Gata, vicepresidente de Aftermarket Club, explica que “aun suponiendo que la totalidad de los nuevos coches matriculados fuera eléctrico, se tardarían veinte años en hacer desaparecer todos los vehículos con motor de combustión. Esto nos deja un amplio margen en el que ambos modelos coexistirán”.

Los ponentes recordaron además que esta transformación de la movilidad es necesaria, ya que en la actualidad el coche “está infrautilizado, supone el 45% de la demanda total de petróleo y los accidentes se cobran 1,3 millones de vidas al año en el mundo”.

ELÉCTRICOS, COMPARTIDOS Y AUTÓNOMOS: CÓMO AFECTARÁ CADA UNO

El Libro Blanco analiza las repercusiones de cada nuevo tipo de movilidad en el taller:

• Vehículo eléctrico: no afectará en nada a los talleres de chapa, pero sí a los de electromecánica, que tendrán que adaptarse a las nuevas tecnologías.
• Coche compartido: no afectará a ninguna especialidad porque, aunque se prevé que haga desaparecer uno de cada dos vehículos del parque, incrementará un 40% las visitas al taller, puesto que recorre muchos más kilómetros que un vehículo convencional.
• Vehículo autónomo: se espera que disminuya la siniestralidad de manera drástica, “aunque hay que tener en cuenta que convivirá con coches convencionales que seguirán teniendo más accidentes y los involucrarán en ellos”, señala José Luis Gata. Los talleres más afectados por esta transformación serán los de chapa y pintura. Las previsiones apuntan a que se producirán un 70% menos de averías, pero repararlas será un 40% mas caro.

EL PARQUE SE MANTENDRÁ EN LAS MISMAS CIFRAS

Otro motivo de preocupación de los talleres respecto al futuro es la posible reducción del parque automovilístico, debido a las nuevas tendencias socioculturales. Los autores del estudio aseguran que “debido a la crisis, ha descendido ligeramente el número de coches por familia, pero no así el interés por poseer uno. La posventa y sobre todo la venta son sectores cíclicos, ya que se comercializan bienes superiores (de los que se puede prescindir). Se espera que la cifra de venta de vehículos no vuelva a niveles de hace once años hasta el año 2025, pero lo hará”.