Un taller se enfrenta a una multa de hasta 60.000 € por tirar residuos a la basura

Agentes de la unidad de Protección del Entorno Urbano (Proteu) de la Policía Local de Santa Cruz de Tenerife han sorprendido a dos empleados de un taller de la capital tinerfeña vertiendo aceites y residuos sólidos, procedentes del establecimiento de reparación donde trabajan, a los contenedores destinados a la basura orgánica.

Los policías realizaron distintos seguimientos de esta actividad, gracias a las denuncias planteadas por varios vecinos y empresas próximas. Con los datos aportados se emitió un informe pormenorizado de las actividades que pudieron constatar los agentes, según explican medios regionales.

Cuando éstos se personaron al lugar, fueron testigos del procedimiento denunciado por los vecinos. Así, pudieron comprobar cómo dos empleados del taller sacaban diversos bidones y otros residuos utilizando un pequeño montacargas para acercar todo el material a la zona de los contenedores de basura.

Una vez allí vaciaron un bidón, de unos 500 litros de capacidad, que contenía líquidos contaminantes, así como otros materiales tales como latas, filtros de aceite, bujías y otras piezas de motores, todo ello en los contenedores destinados a los residuos domiciliarios.

Los agentes identificaron a ambos empleados quienes aseguraron que seguían órdenes de sus superiores, indicando que no tenían contratada a empresa alguna dedicada a gestionar este tipo de residuos y que era un procedimiento que practicaban desde hacía tiempo.

A continuación, los miembros del Proteu se pusieron en contacto con el propietario de la empresa, quien asumió los hechos y aseguró que se haría cargo de la situación. También indicó que procedería a contratar personal especializado para la retirada de este tipo de residuos. Además, se comprometió a ponerse en contacto con la empresa en encargada de la recogida de basuras para asumir la limpieza del contenedor.

Finalmente, los policías, además de levantar la oportuna sanción y redactar un informe, trasladaron la información al departamento municipal del servicio de Control y Gestión Medioambiental del Ayuntamiento, por si fuera necesaria una inspección específica en el lugar de los hechos. La multa por verter residuos contaminantes en los contenedores puede oscilar entre los 3.000 y los 60.000 euros.