Seis de cada diez fabricantes de recambios de automoción europeos piensan que sus ingresos caerán el próximo año
Según un estudio consultora McKinsey y Clepa, un 65% de los proveedores cree que los coches eléctricos representarán menos del 50% de cuota de mercado en 2030.
El 60% de los fabricantes europeos de componentes para la automoción espera una caída de ingresos en los próximos doce meses, según una encuesta difundida por la patronal sectorial, Clepa, que revela también que el 65% de los proveedores cree que los coches eléctricos representarán menos del 50% de cuota de mercado en 2030.
"Las presiones de costes están provocando pérdida de empleos y cierres de fábricas, para proteger el empleo, impulsar la competitividad y acelerar las transiciones verde y digital, necesitamos recalibrar urgentemente los marcos regulatorios", declaró en un comunicado el secretario general de Clepa, Benjamin Krieger.
El sondeo sectorial, elaborado por Clepa y por la consultora McKinsey con la participación de 120 empresas, arroja "una sensación generalizada de incertidumbre que lleva al 64% de los proveedores a expresar una perspectiva negativa, señalando una caída significativa en el sentimiento general de la industria". En concreto, el 68% de los proveedores espera que las ganancias se mantengan bajas, y aproximadamente el 38% prevé operar al límite o registrar pérdidas durante el año fiscal 2024.
La industria de componentes subraya que "la reducción de la demanda y la disminución de la competitividad de la UE son preocupaciones importantes" para el sector, pues, como ya se ha expuesto, el 65% de los proveedores "cree que la tasa de penetración de los vehículos eléctricos de batería se mantendrá por debajo del 50% para 2030".
Menos de la mitad de los encuestados espera que las ventas de coches eléctricos de batería crezcan en los próximos doce meses, con expectativas "particularmente inciertas" para los vehículos de rango medio de precio, y un 81% de los encuestados atribuye a "los precios" la principal causa de disminución de la demanda.
Clepa señala que "las proyecciones de rentabilidad presentan un panorama desalentador", pues el 38% de los proveedores ahora anticipa operar con niveles de rentabilidad marginal o negativos, en comparación con sólo el 25% al inicio del año". "Solo el 31% espera una rentabilidad superior al 5%, marcando un descenso respecto a pronósticos anteriores", agrega la patronal, que añade que "las perspectivas para el año fiscal 2025 muestran poca mejora".
Urgencia y soluciones
Este miércoles, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, presentó a su nuevo Ejecutivo y revalidó su promesa de establecer un "diálogo estratégico sobre el futuro de la industria de la automoción en Europa", que pilotará el comisario griego de Transporte y Turismo Sostenibles, Apostolos Tzitzikostas.
La Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA), en un comunicado paralelo, acogió "con satisfacción" que Von der Leyen asuma "personalmente" su responsabilidad en el diálogo estratégico.
"También necesitamos acciones urgentes, ya que el tiempo apremia ante los desproporcionados costos de cumplimiento previstos para 2025. Por ello, instamos a la Comisión y a los Estados miembros de la UE a acordar, con carácter de urgencia, una solución viable para reducir la presión sobre los fabricantes debido al estancamiento del mercado de vehículos eléctricos", declaró en un comunicado la directora general de Acea, Sigrid de Vries.
Clepa, por su parte, subrayó que el 80% de los encuestados citó la reducción de la demanda de vehículos eléctricos como "el problema más urgente". Tres cuartas partes de los proveedores reclamaron más "inversión en generación de electricidad y en infraestructura de carga, así como la creación de un ecosistema europeo de baterías y semiconductores" para reforzar la competitividad, y un tercio destacó la necesidad de desarrollar "un ecosistema de 'software' de código abierto y el acceso a financiación".
Al 58% de los suministradores de componentes les preocupa también la "inestabilidad geopolítica" y el 29% teme por la viabilidad del negocio, frente al 16% que expresaba ese temor hace un año.
Por último, el 70% de los fabricantes se muestran también preocupados por la competitividad global, frente al 43% del año pasado, y el 55% teme que América del Norte y Asia estén avanzando "más rápido" que la Unión Europea en la implementación tecnológica. No obstante, el 38% dice que priorizará Europa para sus inversiones, frente al 25% que muestra interés por Norteamérica y el 22% que se inclina por Asia.
En positivo, cae la preocupación por los precios de la electricidad, que inquieta al 29% de los encuestados frente al 51% hace un año, y también desciende el temor sobre la falta de infraestructura de carga, que cita un 57% de los encuestados frente al 77% de 2023.
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