El metal de Pontevedra convoca tres días de huelga para reclamar un convenio "digno"

Los trabajadores del metal de la provincia de Pontevedra han sido llamados a secundar tres días de huelga (15, 20 y 22 de junio) ante las propuestas "insultantes" de la patronal en las últimas reuniones para negociar el convenio que afecta, entre otros sectores, a los talleres de reparación de vehículos.

Así lo han comunicado este lunes los sindicatos CIG, CCOO y UGT, que han anunciado que antes, el día 9, llevarán a cabo una concentración ante la sede de Asime (Asociación de Industrias del Metal de Galicia), en Vigo, a las once de la mañana.

"No hay ningún avance" que permita vislumbrar la posibilidad de llegar a un acuerdo sobre el convenio antes del verano, dijeron los representantes sindicales, que culpan a unas propuestas "insultantes" que "rayan la provocación".

La patronal insiste en un incremento salarial del 0,5 %, el 2,5 % y de nuevo el 2,5 %, para cada uno de los tres años de vigencia del convenio y sin cláusula de revisión, que los sindicatos consideran "ridículo". Además, los empresarios pretenden introducir las ETT en el sector, reducir los tres días por nacimiento de hijos, congelar los valores de los desplazamientos, limitar las vacaciones y no aplicar al grupo 1 la subida de sueldos que se pacte.

Lejos de un acuerdo

"Apostamos por adaptar el convenio a los nuevos tiempos, siguiendo la línea que se marcó en A Coruña, Ourense y Lugo", ha dicho en un comunicado el secretario comarcal de CIG-Industria de Vigo, Xulio Fernández.

"Esto pasaría por acordar una serie de medidas que consideramos totalmente asumibles, como son introducir una cláusula de revisión salarial conforme al IPC; garantizar la subrrogación del personal entre empresas privadas; reducir la jornada laboral anual en 24 horas, ya que es una de las más altas de Galicia; diferenciar las distintas categorías laborales; regular las guardias de trabajo y mejorar las licencias", ha añadido.

Los sindicatos lamentan el "inmovilismo" del empresariado y su "incapacidad" de llegar a cualquier tipo de pacto. "La patronal sabe que no vamos a permitir su ritmo de negociación, sin avances y con reuniones de relleno para dilatar el acuerdo. Tenemos que llegar a un acuerdo antes del verano porque la situación de los trabajadores es muy dura, tras varios años con el IPC disparado", han señalado los sindicatos.