¿Qué se debe revisar en los frenos para pasar sin problemas la ITV?
Discos, pastillas, bombines y latiguillos deben comprobarse para que no sufran defectos graves antes de la inspección.
Tener en perfecto estado los frenos de un vehículo es básico para la seguridad vial. Además, antes de pasar la ITV del automóvil, hay que asegurarse que estos elementos cumplen su función.
Así, se ha de comprobar, según indican en el blog de Road House, si los discos de freno están rallados o desgastados, y verificar el adecuado grosor de las pastillas, que siempre han de cambiarse por parejas, así como el estado de bombines y latiguillos. También conviene revisar el pedal del freno y ver si está blando o muy duro, si el líquido de freno está oscuro y si el freno de mano funciona correctamente.
Los defectos catalogados como graves en la ITV pueden ser relativos al frenos de servicio: que alguna rueda no frene o frene sin accionar el freno; superar el 30% de desequilibrio entre las ruedas de un mismo eje; tener menos del 50% de eficacia en la fuerza de frenada o que no sea progresiva; que tarde en actuar el freno después de accionarlo, o fallos del freno automático en remolques.
En cuanto al freno de mano o de estacionamiento es grave que: que los vehículos sin dispositivo de remolque tengan menos del 16% de eficacia (los que sí posean este elemento, sumando su masa con la del remolque no debe ser inferior al 12%), que una rueda no frene al accionar el freno de estacionamiento o que se detecte una palanca con defectos de sujeción, holguras, desgastes o desperfectos del trinquete (carraca).
Otros aspectos que se revisan son: la falta de mecanismo antibloqueo (ABS) en vehículos obligados a llevarlo y el funcionamiento de su testigo; que en el pedal del freno no haya goma antideslizante; esté suelto, roto o con defectos; que el recorrido sea demasiado corto o largo, o que la recuperación no sea la correcta.
Por lo que se refiere al servofreno y la bomba de freno hidráulica, se verifica que el líquido de frenos sea suficiente, que el servofreno o la bomba no tengan defectos, pérdidas o mal funcionamiento.
Asimismo, se observan tuberías rígidas (defectuosas, oxidadas o sueltas), manguitos o tuberías flexibles (roturas, desgastes, mal montaje, pérdidas de líquido de frenos), discos, pastillas o forros (desgaste, grietas, manchas de aceite, sujeciones, testigo encendido de desgaste excesivo), y cilindros y bombines (defectos, roturas, corrosión, montaje o vástagos con mucho recorrido).
Archivado en
No hay comentarios