Las previsiones para el mercado de posventa multimarca tras el coronavirus
Roland Berger analiza tres escenarios posibles, siendo un término medio la actual situación, en la que vaticina una caída del 5-10% en 2020 y del 0-5% en 2021.
Ante la incertidumbre provocada por la crisis del coronavirus, es difícil prever las consecuencias y el impacto de esta situación en los diferentes sectores económicos. En lo que respecta a la posventa, la consultora Roland Berger ha realizado un informe que habla sobre las oportunidades del mercado del aftermarket independiente y sus previsiones tras el Covid-19.
Se parte de la premisa de que estas empresas deben controlar en todo momento sus necesidades financieras a corto y medio plazo, monitoreando el estado de su cadena de suministros para gestionar correctamente la oferta y la demanda. Es importante también, según destaca Roland Berger, que las empresas de posventa colaboren activamente con sus competidores para mejorar la cadena de valor y definir nuevas fuentes de ingresos.
No se puede obviar que se espera que la industria de automoción en Europa sea testigo de una reducción significativa de volumen en 2020 impulsada por problemas y retrasos con el suministro, la demanda y la innovación.
En cuanto al escenario del sector en el futuro, se prevé una disminución significativa de las ventas en el primer trimestre de 2020 hasta el comienzo del tercer trimestre debido a disminución casi total de la demanda, la escasez de componentes e implicaciones en la cadena de suministro. Además, el comercio mundial se estabilizará en el cuarto trimestre de 2020, incluido las cadenas de suministro. Aunque en el caso de producirse una fuerte depresión, el impacto podría ser mayor en las cadenas de suministro y demanda durante un periodo de tiempo mayor.
En el mejor de los escenarios, el cual ya no es posible que ocurra, se auguraba un rápido aumento y recuperación de la actividad en el primer trimestre tras la caída del 15-20% en ventas de vehículos nuevos y del 5% en posventa durante el 2020. Sin embargo, la acelerada recuperación permitiría transformar estas cifras en positivas en 2021, con un crecimiento de 0-2% y entre el 0 y el 5%, respectivamente.
En la actual situación, las pérdidas se calculan que sean del 20-25% en ventas, y del 5-10% en posventa en 2020, asistiendo a un descenso en 2021 del 5-10%, y del 0-5%, respectivamente. En caso de producirse un escenario de depresión y recesión, los expertos de Roland Berger apuntan a una caída en ventas de vehículos del 30-38% en 2020, siendo del 20-25% en 2021; y en lo que se refiere al sector de la posventa, un descenso del 10-15% durante el actual año, continuando la caída el próximo año con cifras del 5-10%.
Si bien el impacto del flujo de caja a corto plazo es inevitable, las empresas con una columna vertebral financiera más sólida resurgirán después de la crisis de forma exitosa.
El IAM puede emerger y utilizar esta crisis como una oportunidad. A pesar de un impacto inicial en la demanda, el coronavirus traerá consigo una caída de las ventas de nuevos automóviles, lo que permitirá una recuperación de este sector. Influirá también su rapidez para restablecer las cadenas de suministros y convertir la digitalización en una realidad.
El informe destaca que la crisis del coronavirus conllevará un aumento de la antigüedad de los vehículos, lo que provocará una mayor demandada de las piezas IAM, al mismo tiempo que los conductores preferirán utilizar el transporte privado frente a los vehículos compartidos. Sin embargo, la crisis económica generará más desempleo, y por tanto una menor movilidad. Además, ante la falta de poder adquisitivo, las reparaciones o mantenimientos podrán posponerse y no se gastará en actualizaciones o accesorios no esenciales para el vehículo.
Analizando otras crisis financieras, Berger afirma que el parque de automóviles es resistente al impacto negativo de la pérdida de ventas de automóviles, ya que a medida que las ventas de automóviles nuevos caen el promedio la edad del parque de vehículos aumenta, que a su vez tiene un impacto positivo en el IAM.
El informe de Roland Berger apunta a que después de un pico en las ofertas de M&A en 2016-2017, otro pico puede darse en 2021 y 2022 como resultado de la crisis. Se espera que la actual situación tenga un efecto dominó asociado a los jugadores de la cadena de valor.
Además, se anuncia un posible cambio de paradigma en el curso de la recuperación del COVID-19 basado en la preferencia de redes locales de cadena de suministro frente a la globalización actual, y una preferencia por el "construye donde vendes" frente a la actual tendencia del mercado de disponer de una huella global de entrega.
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