"Mi madre es la que me ha servido de ejemplo"
Conocemos la historia de Elena Pérez, que regenta el taller Auto Pérez Alfaro, en Logroño. Es franquiciada de Midas desde hace más de 25 años y admite que a pesar de que los inicios no fueron sencillos, disfruta y aprende todos los días en el trabajo.
Casi la mitad de los españoles (45%) siente sorpresa por ver una mujer al frente de un taller. Esta fue una de las conclusiones de un estudio de Midas, presentado para tratar de romper barreras de la mujer en el sector de la automoción con motivo del 8-M. Sin embargo, aquellos que acudan con cierta asiduidad a Midas Logroño (taller Auto Pérez Alfaro), es probable que no acaben tan sorprendidos. Porque al frente de este franquiciado de Midas encuentra Elena Pérez, con más de 25 años siendo parte de la red -no siempre como gerente-, pero que "día tras día sigue aprendiendo y disfrutando de su profesión sin aburrirse", ya que “todos los días son distintos”. Es una de las muchas mujeres al frente de un taller de la red. Y en Infotaller hemos querido conocer su historia.
Elena relata que el taller era el negocio familiar y que, a pesar de que no era su vocación principal, sí que conocía el sector. “Toda mi familia, mis padres y mis hermanos se han dedicado al sector del automóvil” explica Elena, que añade “lo he vivido desde pequeña”. Asimismo, cuenta que “he tenido un buen ejemplo en mi madre”, ya que era la que se encargaba de regentar el taller, primeramente, junto a su padre y más tarde con su hermano. Poco a poco Elena se fue involucrando en el negocio y, ahora, es ella la que está al mando, acompañada en esta aventura por su hermana.
Explica que cuando comenzó era un sector muy masculino, pero asegura que cada día hay más mujeres que se dedican a la mecánica y regentan sus propios talleres. Detalla que “a medida que profundizaba más en el sector cada vez me gustaba más y más me enganchaba”.
La gerente de Midas Logroño (Auto Pérez Alfaro) agradece que se hayan lanzado distintas campañas como la de “Ellas Conducen” de Midas, ya que han ayudado a visibilizar la figura de la mujer y a derribar una serie de mitos dentro de un sector en el que la figura del hombre sigue siendo mayoritaria.
“Nos miraban raro”
Elena afirma que no ha sido fácil llegar a dónde está ahora mismo. Relata que a lo largo de su trayectoria, ha realizado una gran cantidad de cursos que le han ayudado a llegar a su posición actual. Además, explica que en ellos “no había muchas mujeres y te miraban un poco raro”. Sin embargo, se muestra orgullosa de todo lo que ha logrado (y no es para menos) y agradece que otras mujeres ya hubiesen abierto un poco este camino. “Éramos pocos, pero las que estábamos ahí era porque sabíamos”, asegura.
Cuando hablamos de las dificultades que ha tenido confiesa que han sido “algunos clientes que eran un poco reacios y que no entendían que una mujer pudiese saber tanto y dar esas explicaciones", explica, a lo que añade que “preferían hablar con un hombre”. Sin embargo, asegura que “por el lado contrario hay muchas clientas que se sentían más a gusto hablando con una mujer”. Por suerte, celebra que cada vez hay menos prejuicios, incluso menciona que en muchas ocasiones los clientes prefieren hablar con ellas.
Ante alguna de estas situaciones, en las que el cliente pedía hablar con un hombre, Elena explica que “mis compañeros se acercaban y le decían al cliente lo mismo que yo les había explicado, así se quedaban más convencidos”. Asegura que esta situación se daba sobre todo al principio, pero que ahora llevan mucho tiempo y “ya nos conocen, no les doy opción, les explico todo”.
Sus apoyos
“Mi familia, mi madre que es la que me ha servido de ejemplo”, es la respuesta de Elena a las personas que más le han apoyado. Asimismo, tiene palabras de agradecimiento para su marido y sus hijos. Confiesa que otro de los apoyos que ha tenido ha sido el de Midas, red con la que lleva más de 25 años y le han aconsejado en todo el proceso.
Asegura que “el sector está en continuo cambio y de cara al futuro tenemos que estar preparados”. Por ello, agradece a la cadena que les acompañen en este camino.
“No es aburrido”
“A la gente no le gusta trabajar con las manos”, dice elena, pero anima a todos los que están interesados en aprender este oficio a que “sigan adelante, es un sector muy bonito, no es nada aburrido como otros trabajos y siempre aprendes algo nuevo”.
Cuando se refiere a su franquicia muestra su felicidad, ya que gracias a ella “estamos al día de todo, nos adelantamos a lo que va a venir”. Además, Elena explica que se avecinan muchos cambios a los que continuarán haciendo frente en este taller lleno de historia de la ciudad de Logroño.
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