Así se impide a un taller independiente resolver una avería por no poder acceder a los datos
Figiefa muestra un caso práctico de cómo los talleres son incapaces de llevar a cabo incluso mantenimientos rutinarios al no poder entrar en la configuración del vehículo. "Tenemos que cerrar la puerta y decirle al cliente que acuda a un servicio oficial", asegura el taller afectado.
Los vehículos conectados suponen una gran oportunidad de desarrollo para clientes y fabricantes, pero el uso de los datos fruto de esa conectividad, también presenta riesgos para los negocios independientes de posventa.
Figiefa, la Federación Internacional de Distribuidores de Recambios, ha elaborado un vídeo en el que explica cómo el acceso al dato del vehículo, si no se regula, puede suponer una punta de lanza contra el sector independiente.
En primer lugar, la conectividad de los nuevos vehículos permite que los fabricantes puedan acceder en exclusividad a los datos generados por él para, por ejemplo, diagnosticar un problema de forma remota, interactuar con el conductor, pero al mismo tiempo, guiarlo a un taller de elección del fabricante.
Esto ya supone un obstáculo de entrada. Pero, ¿qué sucede si el conductor quiere acudir a su taller independiente de confianza? Pues que en la actualidad, muchos talleres son incapaces de resolver una avería. Simple y llanamente porque no pueden acceder a la información del vehículo.
Exclusión del mercado
Yendo al caso concreto, se muestra el ejemplo del taller independiente de Hans Jorgen. En el vídeo, este mecánico explica que "están cada vez más excluidos del acceso a los datos de los nuevos vehículos, por ejemplo a la hora de realizar un servicio de mantenimiento acorde al fabricante. Hacemos el cambio pero a la hora de resetear el vehículo, no funciona. Te dice que está bloqueado".
"No puedo acceder a los sistemas de comunicación del vehículo. Cada vez es más difícil. Te dicen que los independientes estamos excluidos. No podemos hacer nada. Tenemos que cerrar la puerta y decirle al cliente que acuda a un servicio oficial", asegura.
Hans hace la prueba con un modelo BMW Serie 5 con este tipo de conectividad. Primero, provoca un fallo desconectando un sensor de flujo de aire.
Pagar por el dato
Al arrancar el vehículo y encenderse el piloto, la conductora llama al servicio técnico. En esa llamada, el operador de BMW identifica, gracias a la conectividad, el tipo de vehículo, la ubicación o incluso la cantidad de combustible del depósito para dirigirse al taller más cercano.
Éste le recomienda acudir a un servicio oficial de la marca. "No tiene sentido acudir a una local independiente cuando el vehículo está en garantía", dice textualmente.
Más tarde, BMW confirma lo comentado por Hans anteriormente. Tienen el acceso a la comunicación excluido a independientes. La única opción, confirma la marca, es pagar por uso o por suscripción. Se trata pues de una limitación de competencia que puede limitar los campos de trabajo de los talleres independientes.
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