El impacto en los talleres del absentismo en la ITV: 500 millones de euros anuales
Solera estima que la facturación de la posventa procedente de este trámite crecería el 25%, pasando de 2.100 a 2.600 millones anuales.
El impacto en la posventa del absentismo en la ITV fue uno de los temas centrales de la ponencia “La posventa está en el centro” que José Luis Gata, responsable de posventa de Solera, impartió con motivo del Congreso de Faconauto celebrado en Ifema el 5 y 6 de febrero. Un eslogan que, vista la trascendencia de las cifras que maneja Solera, experta en inteligencia del automóvil, no podía haberse escogido mejor.
No en vano, el informe presentado constata que, en el idílico caso de que todos los vehículos de más de cuatro años cumplieran sin excepción con la ITV, la facturación de la posventa procedente de este trámite aumentaría el 25%, pasando de los 2.100 millones de euros anuales que genera ahora a los 2.600 millones. Eso significa que los talleres españoles están dejando de ganar 500 millones de euros anuales por los más de cuatro millones de vehículos entre turismos y vehículos comerciales ligeros/medios que se abstienen de pasar por la pertinente inspección.
"La ITV vela por la salud vial y los conductores deben verla como una continuidad de la garantía del fabricante. Pero es además un importante sustento para los talleres, que ven amenazada su rentabilidad por el envejecimiento del parque y de la población, con más coches, pero menos conductores, a lo que hay que añadir nuevas fórmulas de movilidad más accesibles, como bicicletas, patinetes o el carsharing", explicó Gata ante cerca de 200 personas, en su mayoría empresarios de concesionarios de toda España.
Así, Solera se suma a la reivindicación de Aeca-ITV, que ha solicitado al nuevo Gobierno medidas, entre las cuales destaca la prohibición de renovar el seguro si no se ha pasado la inspección técnica. Y es que esta inyección extra de ingresos procedentes de esos más de cuatro millones que esquivan la ITV ayudaría a dinamizar un sector que prevé una ralentización del crecimiento de las reparaciones y de la facturación para el período 2020-2025.
En cambio, en 2019, el volumen de reparaciones creció por encima del 2%; mientras que los ingresos hicieron lo propio más de un 6%, es decir, tres veces más. Esta diferencia entre el número de las reparaciones y la cuantía de las operaciones se debe a la mayor tecnología del vehículo, que provoca que el ticket medio final sea más caro en el taller.
Desde la óptica de los daños, Gata explicó que de esos 2.100 millones de ingresos que se genera en los talleres por el trámite de la ITV, estos se desglosan en el 60% correspondiente a los daños graves y el 40% a los leves. Los primeros, que son los que impiden pasar la ITV, aparecen en dos de cada diez vehículos que acuden a la inspección.
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