Así evolucionan en seguridad los nuevos limpiaparabrisas
La iniciativa 'Elige calidad, elige confianza’ recuerda que el 18% de los accidentes mortales se producen en condiciones meteorológicas adversas como las danas.
Con las 'danas' que han estado azotando en los últimos días a diferentes regiones del país, el buen estado de las escobillas de los limpiaparabrisas cobra vital importancia para mantener la seguridad en la conducción. En este sentido, desde Elige calidad, elige confianza’ (ECEC), iniciativa formada por fabricantes de componentes de automoción de primer nivel adheridos a Sernauto, recuerda que, ante lluvias persistentes o torrenciales, un mal estado de las escobillas incide de forma determinante en la conducción.
Los limpiaparabrisas deben garantizar la visibilidad del conductor ante cualquier situación meteorológica: lluvia, tierra, nieve, granizo o hielo. De hecho, el 18% de los accidentes mortales se producen en condiciones meteorológicas adversas.
Ante estas circunstancias, la labor en I+D+i en materia de escobillas se ha orientado al objetivo de incrementar la visibilidad del conductor para aumentar la seguridad al volante, tratando de asegurar la eficiencia de barrido y de limpieza a baja temperatura.
Eficacia a cualquier velocidad
“Una tecnología desarrollada en este sentido es la escobilla plana con sistema de lavado integrado, que distribuye el líquido a través de toda su longitud”, apuntan desde ECEC. Con ello se incrementan los niveles de seguridad, pues la eficiencia de limpieza mejora a cualquier velocidad reduciendo cuatro metros la distancia de frenado al conducir a 50 kilómetros por hora.
Asimismo, un spoiler asimétrico permite una presión uniforme y perfecta en el parabrisas, lo que también incrementa el rendimiento a alta velocidad. Además, este nuevo sistema, al utilizar la mitad del fluido de los sistemas convencionales, contribuye a mejorar el rendimiento de limpieza de los limpiadores, con lo que se produce un ahorro de líquido. Igualmente, la precisión del sistema de limpieza es tan alta que reduce a la mitad la cantidad de fluido utilizado, lo que disminuye el peso promedio del sistema en dos kilogramos, así como las emisiones de CO2 en 0,2 gramos.
En cuanto a las gomas de los sistemas de limpiaparabrisas, se han desarrollado fórmulas que mezclan sutilmente caucho natural y sintético. Asimismo, el proceso de corte de caucho también se ha mejorado, afilando el borde del caucho para una mayor eficiencia con el paso del tiempo. Además, se ha aplicado un recubrimiento específico que aumenta el rendimiento del producto desde el primer barrido. Con todo ello, se obtiene una mejor calidad de limpieza inmediata y un mejor rendimiento en el tiempo.
Esfuerzos en I+D+I
Según ECEC, el futuro de las escobillas se dirige a garantizar “una visibilidad constante y perfecta”. Y es en esta línea en la que las compañías fabricantes enfocan sus esfuerzos en I+D+i. Fruto de esta labor, se han desarrollado, incluso, tecnologías de limpiaparabrisas que mediante el suministro de líquido limpiaparabrisas directamente al parabrisas a través de las escobillas, en lugar de a través de boquillas montadas en el capó o el surtidor integrado en el brazo, el parabrisas se limpia de manera instantánea y uniforme, independientemente de la velocidad del vehículo, lo que aumenta la visibilidad en condiciones meteorológicas adversas.
Asimismo, las cámaras frontales, que ahora son cada vez más comunes en los parabrisas de los automóviles, también se benefician de un campo de visión mejorado.
Como resultado, los conductores de vehículos equipados con esta tecnología reaccionan 315 milisegundos más rápido que los conductores que utilizan sistemas de limpiaparabrisas tradicionales. Ese tiempo de reacción más rápido se traduce en una distancia de frenado reducida en cuatro metros en condiciones de conducción urbana a velocidades de 50 kilómetros por hora.
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