Los coches sin etiqueta aportan dos mil millones de euros de facturación en posventa
Un total de 7,48 millones de automóviles en España (26% del parque) circula sin distintivo y el 48,9% de ellos está afectado por Zonas de Bajas Emisiones (ZBE), por las que no pueden transitar, lo que implica un gran frente de envejecimiento con impacto en el taller, según Solera.
El volumen, la composición y la edad del parque automovilístico son factores esenciales que impactan en el mercado de la posventa, el que atiende su mantenimiento y reparación. Y de medir y cuantificar se encarga la consultora Solera, cuyo responsable de Desarrollo de Negocio, José Luis Gata, señala que en España existen 7,5 millones de coches sin etiqueta, el 26% de un parque total de 29,11 millones de unidades, que generan para la posventa un negocio de 2.000 millones euros al año.
Estos datos fueron revelados durante su intervención en el evento de celebración por el 25 aniversario de la red AcoatSelected, promovida por Akzo Nobel, que tuvo lugar en Madrid el 15 de abril. José Luis Gata recordó también, ante un auditorio integrado por casi medio centenar de profesionales, que el “parque engorda, lo que es bueno para el negocio, que sigue siendo diésel en su mayoría (61%), frente al 17,2% de gasolina, y que el 90% de los coches está en manos de particulares, menos mal”.
José Luis Gata aseguró que hasta 2032 seguiremos viviendo con coches de motor diésel, aunque los de gasolina ganarán peso en la composición del parque, y advirtió de que un parque más viejo es más inseguro y genera menos ingresos a la posventa. Hasta los cinco años de antigüedad, la facturación en posventa de un coche es tres veces mayor que la de uno de más de 15 años, un rango de edad en el que se mueven más de 14,6 millones de vehículos, que recorren una media del 55% menos de kilómetros año. Además, señaló el experto de Solera, “es insostenible que 5,77 millones de vehículos no hagan la ITV obligatoria”.
Las posibilidades de renovar el parque están muy condicionadas por los salarios. Con un precio medio del VN de 25.811 euros y una letra del coche promedio a cuatro años de 430 euros, esa cuota supone el 32,7% del salario medio de una persona entre 16 y 24 años y del 23,2% para la población entre 25 y 34 años. Así que la opción del V.O. sigue siendo principal a la hora de cambiar de vehículo, lo que hace resentirse la tan anhelada renovación.
Respecto al impacto del vehículo eléctrico en el mercado del aftermarket, José Luis Gata señaló que más de 20.000 piezas de mecánica dejan de existir con esta tecnología, componentes en algunos casos de precio medio alto como bombas de inyección, turbos, culatas de motor, cigüeñales, alternadores o catalizadores, entre otras. La expansión del coche eléctrico permitiría sin embargo una mayor recaudación vía impuestos, al ser más pesados, y “agradaría” a los talleres de carrocería. “Al tener más superficie, reparaciones de chapa más amplias”.
EL RECAMBIO SUBE, EL PRECIO DE LAS REPARACIONES TAMBIÉN
El directivo de Solera también se refirió al cada vez mayor peso del recambio en las reparaciones, que ya supone el 54% del precio total de una factura, cuando en 2021 sólo era el 21%. El importe de las intervenciones en el taller ha crecido el 17% desde el año 2020, pero se ha debido sobre todo al alza del precio de los recambios utilizados.
Ante esta evolución de mercado, José Luis Gata mostró las posibilidades del recambio ECO, cuyo coste medio se sitúa el 55% por debajo del recambio original nuevo y con un potencial para ser usado en el 20% de las reparaciones y mover unas ventas de 900 millones de euros (el 10% del total del mercado del recambio en España.
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