Un taller de Torrejón de Ardoz (Madrid), eje de una banda dedicada al robo de vehículos y estafas a aseguradoras
La Policía Nacional ha detenido a cinco personas, cuatro en Torrejón y una en Lérida, las cuales obtenían un doble beneficio: cobraban la indemnización de la aseguradora y el dinero obtenido con la venta del vehículo siniestrado, reparado con piezas robadas.
La Policía Nacional ha arrestado a cinco personas -cuatro en Torrejón de Ardoz (Madrid) y una en Lérida- que, presuntamente, compraban coches siniestrados para adquirir su documentación original y utilizarla en vehículos robados, de la misma marca y modelo.
Tras ponerlos en circulación, contrataban pólizas de seguro que incluyeran la cobertura por robo para, posteriormente, denunciar la sustracción de los coches y cobrar la indemnización. Tras reportar a las aseguradoras, desmontaban los coches y los dejaban abandonados hasta que eran recuperados por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, momento en el que solicitaban que fueran trasladados a un taller de su connivencia, donde repetían otra vez los mismos pasos.
La organización realizaba esta actividad con varios coches a la vez y los aseguraban en distintas compañías, de este modo lograban aumentar la frecuencia de los siniestros, a la vez que evitaban las investigaciones por parte de las autoridades, al utilizar maneras diferentes que, en un principio, no permitían establecer un patrón común. Con dicho modus operandi, obtenían un doble beneficio; por un lado, cobraban la indemnización de la compañía aseguradora y, por otro, el dinero obtenido con la venta del vehículo siniestrado y que había sido reparado con las piezas robadas.
Taller en Torrejón
Avanzadas las pesquisas y una vez acreditado su modus operandi, los agentes procedieron a la entrada y registro del taller, ubicado en Torrejón de Ardoz (Madrid) donde después de analizar los elementos auxiliares de identificación de diferentes coches que se encontraban en el lugar, comprobaron que varios de ellos tenían instaladas piezas de vehículos sustraídos y procedieron a la detención de las personas implicadas en los hechos, entre ellos, al administrador del taller. En dicho registro se intervinieron dos coches con motor robado, además de otras piezas como motores, chasis de dos turismos -uno falsificado- y numerosas piezas y diversa documentación de las estafas cometidas.
Las primeras pesquisas se inician el pasado mes de enero, cuando los agentes recibieron información sobre la recuperación de un coche robado sobre el que tratan, de manera insistente, de entregarlo en un taller de Madrid. Ante la sospecha de que en dicho local se pudieran estar despiezando vehículos sustraídos y empleando las piezas en la reparación de otros turismos, accidentados o robados, se lleva a cabo una investigación, en la que averiguan que tras la apariencia legal de dicho taller se encuentra un grupo criminal dedicado de forma profesional al robo de vehículos y estafas a compañías aseguradoras.
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