El coste medio de reparación de un eléctricos es de 360 euros, un 28% menos que el de combustión

En los coches eléctricos, muchas piezas tradicionales de los vehículos de combustión, como catalizadores, alternadores y cigüeñales, desaparecen. Esto representa casi 21.000 euros en piezas que se eliminan con la electrificación.

El coste medio de reparación mecánica es un 28% menor en comparación con los vehículos diésel o de gasolina, según datos de Solera.

Facturación del coche eléctrico

Específicamente, la facturación media de reparación para un vehículo de combustión es de 513 euros, mientras que para un coche eléctrico se reduce a 368 euros.

Sin embargo, dado que a finales del año pasado había solo 170.581 vehículos eléctricos en España, su contribución a los ingresos de la posventa por mecánica es de apenas 62,7 millones de euros.

Coste de mantenimiento del coche eléctrico

El coste de mantenimiento de un coche eléctrico es generalmente un 29% más barato que un vehículo de gasolina, un 21% más económico que un diésel y un 25% menos que un híbrido.

Para los talleres, solo los neumáticos resultan ser más rentables en los eléctricos comparados con los de combustión.

Si se analiza el coste por kilómetro (a 3 años y 90.000 kms), la diferencia de costes entre un coche eléctrico y uno diésel es de solo un 27%. Comparado con un híbrido, la diferencia es del 33%, y con un gasolina, del 42%.

Una electrificación lenta y limitada

A pesar de los beneficios económicos para el consumidor final, la evolución de la electrificación del parque automovilístico es lenta y limitada. Para el año 2030, se estima que España aún no alcanzará el millón de coches electrificados, incluyendo tanto híbridos como eléctricos puros.

Esta lenta adopción se debe principalmente a la falta de accesibilidad para las clases medias, lo que explica que solo el 3,2% de los hogares posea un coche electrificado. De estos hogares, casi el 40% tienen ingresos superiores a 3.000 euros mensuales, según el INE.

Actualmente, menos del 6% del parque automovilístico tiene etiqueta Eco y Cero, mientras que los más comunes son los coches con etiquetas C y B, con 11,6 millones y 8,2 millones respectivamente.

Hay casi 7,5 millones de vehículos sin etiqueta, lo que significa que por cada coche poco contaminante, hay cuatro muy contaminantes que no pueden ingresar a zonas de bajas emisiones.

Etiquetas ECO y C en crecimiento

Martín Tejero, key account manager de Solera, afirma que la etiqueta Cero está estancada, mientras que la Eco y la C están en crecimiento. La etiqueta Eco representa solo el 5% del parque automovilístico y parece ser la entrada a la electrificación. "A día de hoy no hay planes para cambiar la etiqueta y ser más restrictivos con la etiqueta eco, por lo que se prevé una foto estable del parque salvo que haya algún cambio administrativo que ahora no se percibe. En todo caso puede haber un replanteamiento del calendario para el fin de la combustión y eso dará más tiempo al taller para adaptarse”.