Siete de cada diez conductores ha retrasado el mantenimiento del coche por la pandemia
Según una encuesta de Castrol, al 56% le preocupa que el coche pueda ser menos fiable a causa de la reducción de kilometraje y las revisiones no realizadas.
Según una encuesta encargada por el fabricante de lubricantes Castrol, casi tres de cada cuatro conductores (72%) ha retrasado las tareas de mantenimiento previstas durante la pandemia. La encuesta también reveló que a más de la mitad (56%) le preocupa que su vehículo pueda ser menos fiable a causa de la reducción de kilometraje y las revisiones no realizadas durante los confinamientos.
Las razones principales que se mencionaron con más frecuencia para no haber llevado el vehículo al taller fueron la incapacidad de conseguir cita (27% de todos los encuestados) y el miedo a contagiarse con el virus de la COVID-19 (20%). En cuanto el miedo al contagio durante la visita al taller, fue un factor presente en todas las franjas de edad, con el 22 % de todos los encuestados en la franja de 35 a 44 años y al 20 % entre los mayores de 65.
El taller debe ofrecer garantías
Y es que, según el fabricante, los resultados destacan la necesidad de que los talleres ofrezcan garantías de higiene a los clientes en su vuelta al taller y las ventajas que ofrece un programa de mantenimiento periódico.
Las consecuencias
Retrasar el mantenimiento podría tener consecuencias para muchos. Y es que hacerlo puede aumentar la probabilidad de que el motor acumule residuos que, a su vez, pueden obstruir conductos esenciales para el lubricante, con la consiguiente reducción de potencia, eficiencia y vida útil del motor.
Incluso con un uso normal, el lubricante del motor de un coche puede degradarse a temperaturas muy elevadas, algo que puede manifestarse con el tiempo en forma de residuos acumulados. Este proceso se agrava por la realización de trayectos cortos frecuentes, el combustible de baja calidad, los cambios de lubricante atrasados o no efectuados, y la conducción con arranques y paradas continuos cada vez más habitual en nuestras ciudades.
Y en este sentido, el fabricante ha querido destacar su nuevo producto, Castrol Engine Shampoo, un nuevo tratamiento previo al cambio de lubricante que ayuda a mantener el funcionamiento eficiente de los motores de gasolina y diésel ligeros. Este, según las pruebas efectuadas por el fabricante, reduce los depósitos de residuos perjudiciales hasta en un 85 %* en motores de gasolina.
"Engine Shampoo ayuda a mantener la potencia y la eficiencia del motor al disolver y eliminar los residuos durante el proceso de cambio de lubricante. Puede aplicarse 10 minutos antes del cambio en cualquier lugar donde el automóvil esté aparcado de forma segura. Una vez que el motor ha calentado el lubricante, se apaga y se añaden 300 ml de Engine Shampoo. A continuación, el motor se vuelve a encender y se deja al ralentí durante 10 minutos. Los residuos se transfieren al lubricante de motor, que luego se vacía con el motor con el motor apagado y se sustituyen los filtros. Este proceso maximiza la limpieza del interior del motor, lo que garantiza que el nuevo lubricante pueda rendir a niveles óptimos", concluyen.
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