Liqui Moly dona más de 5,5 millones de euros en sus productos para servicios de rescate y bomberos
La campaña benéfica, que se inició en abril, ha enviado más de 20.000 paquetes gratuitos con aceites, aditivos y productos de mantenimiento a cuerpos de intervención de todo el mundo en su lucha contra el coronavirus.
La campaña benéfica de Liqui Moly, que ha distribuido gratuitamente sus productos entre servicios de rescate, bomberos y ayudantes de primera línea, ha sido todo un éxito y, desde que comenzara en abril, ha enviado más de 20.000 paquetes a todo el mundo. Para Ernst Prost, director gerente de Liqui Moly, “la afluencia y la gratitud fueron abrumadoras”.
En principio, la campaña contaba con una dotación de un millón de euros, con el fin de cubrir la retaguardia de los cuerpos de intervención de todo el mundo en su lucha contra el coronavirus. Donando sus productos, Liqui Moly quería aliviar económicamente a los cuerpos de bomberos, hospitales, servicios de salvamento, entregas de almuerzos a domicilio, tiendas parroquiales, servicios de cuidado móvil, así como organizaciones de primeros auxilios y muchas otras asociaciones de utilidad pública, para que pudieran obtener otros equipos necesarios. La compañía alemana aportó, relata Prost, “lo que mejor sabemos hacer: aceites, aditivos y otros productos para el cuidado del automóvil»; pues, al fin y al cabo, el funcionamiento de los vehículos de servicio tiene alta prioridad.
Bomberos, servicios de rescate y organizaciones caritativas de todo el mundo mostraron interés, por lo que la campaña de donaciones se amplió de Alemania al resto del mundo. Prost bromea cuando dice que los productos donados “eran tan codiciados como la pasta y el papel higiénico en los supermercados al principio de la pandemia”.
En total, la sede de la empresa en Ulm recibió casi 15.000 solicitudes, lo que supuso más de 13.000 encargos y más de 22.000 paquetes. El importe destinado en un principio no fue suficiente, por lo que el programa de ayudas se amplió dos veces, hasta los cinco millones de euros solo para Alemania. Tras gastarse hasta el último céntimo, la suma alcanzó los 5,5 millones de euros, cantidad en la que no se incluyen los costes de recogida de pedidos, envío y entrega en todo el mundo. En este sentido, el director gerente de la empresa germana asegura que “se sobrentiende que hemos asumido este gasto por cuenta propia. Y no nos hemos preocupado por los certificados de donaciones”. A fin de cuentas, los gastos especiales no deben reducir la carga fiscal.
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