Las averías críticas en coches se han incrementado el 8% y los fallos mecánicos el 12% en solo un año

El progresivo envejecimiento del parque automovilístico se traduce en un peor estado general del mismo. Casi una de cada cuatro baterías presenta fallos severos o críticos y el 60% de los conductores no realiza un mantenimiento anual, según un estudio de Carly.

Las averías críticas han pasado del 27% al 35% en solo doce meses.

El 2024 se va a cerrar con más averías críticas y más fallos en los vehículos. El progresivo envejecimiento del parque automovilístico en España tiene gran impacto en la posventa y, aunque en general no es positivo, porque los vehículos antiguos se reparan menos y mantienen peor, también hace que haya datos que, aparentemente, son buenos para el taller. En concreto, las averías críticas en los coches han pasado del 27% en 2023 al 35% este año, mientras que el total de fallos ha crecido un 12,41%.

Son conclusiones de un estudio de Carly, que detalla, además, que las baterías son otro de los puntos débiles: casi una de cada cuatro presenta fallos severos o críticos, una señal clara de que el mantenimiento preventivo en talleres sigue siendo una asignatura pendiente para muchos conductores.

El estudio pone el foco en el envejecimiento del parque automovilístico como agravante de la situación. Datos de la Dirección General de Tráfico (DGT) confirman que el 45% de los vehículos en circulación superan los 15 años de antigüedad, con un promedio de 13,9 años, uno de los más altos de Europa. Esto, sumado a la falta de revisiones regulares - seis de cada diez conductores no realizan mantenimiento anual-, multiplica el riesgo de averías mecánicas severas en elementos clave como los frenos, la suspensión y el sistema eléctrico. Fallos severos que tardan en desarrollarse unos 42 días.

El estudio de Carly, en el que se han analizado más de 10.1 millones de vehículos en 2024, subraya la necesidad de un monitoreo proactivo y constante para evitar sorpresas desagradables en carretera. Entre los fallos más comunes detectados este año destacan los problemas en el filtro de partículas y en la bomba de agua, dos componentes que afectan el rendimiento del motor y la seguridad del vehículo.

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