Cómo alargar la vida útil de las herramientas del taller
La acumulación de grasa y otras sustancias o el mal uso, principales problemas, según señala Loctite en su blog para talleres.
En cada taller, el más mínimo detalle influye en su cuenta de resultados y, por tanto, en la rentabilidad del negocio. Un aspecto que parece menor como la duración de las herramientas, es uno de esos capítulos sobre el que Loctite ha querido dedicar un post en su blog de trucos y consejos para profesionales del taller.
Son varios los consejos que al respecto, pero el primero y, quizá, el más importante es realizar un mantenimiento periódico y no esperar a que una herramienta se rompa para sustituirla por otra nueva.
Loctite recuerda que una de las causas más habituales de la rotura de herramientas es el mal uso. Recomienda, por tanto, leer las instrucciones del fabricante y emplear cada herramienta sólo para el trabajo para el que está indicada. También es habitual encontrar problemas derivados de la acumulación de grasa y otras sustancias que pueden hacer que, a la hora de utilizarlas, haya que hacer más fuerza o emplear más tiempo del necesario. La forma de evitarlo es limpiar las herramientas después de cada trabajo o, como mucho, al acabar la jornada.
Tampoco debe descuidarse su almacenamiento. La forma en que se guardan las herramientas también puede contribuir a un desgaste más rápido. Cada una ha de tener su lugar, ordenadas en cajas, paneles o estantes adecuados y evitar colocarla en lugares altos de los que puedan caer.
Más consejos. Cuando se trata de herramientas eléctricas, se han de comprobar cables y enchufes para que estén siempre en un estado perfecto. De no ser así, se deben sustituir inmediatamente. Si lleva escobillas, su mantenimiento es simple: una correcta limpieza hasta que el propio desgaste lleve a su sustitución. Otra manera sencilla de alargar la vida útil de las herramientas eléctricas es desenchufarlas de la corriente cuando no sea necesario su uso.
En las herramientas neumáticas hay que tener siempre limpios los filtros de aire, engrasar los mecanismos internos de forma periódica y realizar la decantación de agua de la instalación. En los equipos hidráulicos hay que procurar no mezclar distintos aceites. En aquellos equipos, tanto hidráulicos como neumáticos, en los que se observen pérdidas de agua o aceite se deben sustituir los anillos tóricos de estanqueidad.
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