Cómo afecta el calor a los componentes del vehículo
Neumáticos, motor y frenos reducen sus capacidades con las altas temperaturas.
Mantener un correcto mantenimiento del vehículo durante todo el año es clave para asegurar la máxima seguridad de los ocupantes. La llegada del verano, sin embargo, incrementa esta necesidad debido a que es una época en la que se suelen realizar los recorridos más largos.
Estos viajes se suman a las altas temperaturas y pueden afectar a diferentes componentes del vehículo si no se les presta atención. Desde el taller de reparación se realizan varias actuaciones que contribuyen a mantener el vehículo en buen estado durante el periodo estival.
Los motores de los vehículos sufren menos cuanto más frío es el ambiente exterior ya que algunas de sus piezas se someten a sobresfuerzos con las altas temperaturas. Comprobar los niveles de los diferentes líquidos evitará que los componentes del motor se calienten más de lo normal.
Por otro lado, los frenos son otro elemento que durante su utilización se calienta en cualquier parte del año si, además, se suma a una alta temperatura exterior, su correcto mantenimiento cobra una mayor importancia. Su desgaste provoca un tiempo de frenada más largo y si se añade el calor extremo entra en juego el ‘fadding’.
También los neumáticos son una parte importante. Se trata del elemento que está en contacto continuo con un asfalto que concentra altas temperaturas. Desde Distánciate señalan que por la deformación de su banda de rodadura al entrar en contacto con el firme pueden llegar a desgastarse hasta un 15% más. Por lo que lo más recomendado es comprobar la presión una vez al mes y realizar un mantenimiento más severo durante los meses más calurosos.
Por otra parte, también conviene revisar la batería del vehículo para no sufrir imprevistos, así como el sistema de aire acondicionado (y sus filtros), para garantizar su funcionamiento y reducir el consumo de combustible.
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