Por qué evitar adquirir equipos, software o programas de información técnica ilegales

En solo un mes, gracias a la intervención de la Comisión Antipiratería para el Automóvil, se han borrado 1.300 ofertas de equipos de diagnosis falsificados de páginas de internet, según la patronal Asetra.

Además, recuerda la asociación madrileña, actualmente existen 32 denuncias interpuestas, 101 personas denunciadas o imputadas, dos acusados, investigaciones e intervenciones policiales abiertas en 30 provincias y causas instruyéndose en más de 20 juzgados de todo el país.

Estos datos reflejan que la adquisición y el uso de equipos de diagnosis o de información técnica ilegales acarrean importantes sanciones económicas e, incluso, de índole penal para el taller.

Por eso, Asetra ha elaborado una guía en la que explica los motivos por los que los negocios de reparación y mantenimiento deben evitar adquirir material ilegal.

Evitar comprarlas no siempre es fácil, porque, como recuerda la patronal madrileña, los vendedores ilegales han dado una vuelta de tuerca para lucrarse a base de trampas.

Y es que, en lugar de ofrecer máquinas de diagnosis falsas, con apariencia de verdaderas, les cambian el aspecto exterior y el nombre, pero el software interior es el original pirateado.

Por otro lado, la asociación recuerda que los talleres se pueden ver afectados desde un punto de vista técnico, puesto que un software pirata, que no cuenta con las garantías del equipo original, puede fácilmente desprogramar centralitas o borrar la información, por lo que habrá que pagar una cuantiosa factura al servicio oficial.

Asetra destaca también la coherencia en la lucha contra la piratería. Al respecto, defiende que la lucha contra el fraude debe ser la misma al hablar de competencia desleal que al hablar de equipos y herramientas de diagnosis.

Además, si la práctica de adquirir equipos ilegales se extiende, los fabricantes y proveedores se ven afectados y podrían tener que dejar de operar por falta de rentabilidad.

Llegado el caso, la única información disponible para el taller sería la proporcionada por el constructor, lo que supone riesgo de monopolio y sus consecuencias.

Por último, Asetra llama la atención sobre el daño a la imagen del sector que genera la imputación de talleres en procesos judiciales por este tema.