TRW prueba lo fácil y arriesgado que resulta instalar piezas de desguace
El fabricante de componentes TRW ha visitado recientemente un desguace de forma anónima para comprobar si era posible comprar un airbag y, a pesar del riesgo real de explosión, pudo extraer el dispositivo de uno de los vehículos que allí se encontraban.
Con esta acción, TRW ha querido demostrar lo fácil que resulta el montaje de este tipo de piezas durante la reparación. “La regulación del sector de automoción está muy bien definida en términos de montaje original, ya que cada una de las partes ensambladas debe ser reconocida de forma oficial. Sin embargo, cuando hablamos de sustitución nos encontramos con huecos significativos en cuanto a regulación”, asegura el fabricante.
Como alternativa económica a las piezas nuevas, TRW recomienda el uso de refabricadas, que “siguen especificaciones técnicas claramente definidas” y “se prueban bajo los mismos estándares que las piezas de equipo original montadas en los vehículos nuevos”, y cuentan “con la misma garantía”, asegura François Augnet, vicepresidente de TRW Aftermarket para Europa y Asia Pacífico. No obstante, Augnet advierte que éstas no deben ser confundidas con las piezas de chatarrería, ya que en estos casos el consumidor “no tiene modo de saber si los frenos provocaron un accidente o si las piezas sufrieron algún tipo de daño”, asegura.
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