Soluciones Oxyhtech para cuatro de las averías más frecuentes en coches diésel
Oxyhtech soluciona con sus máquinas cuatro de las averías más habituales en los vehículos diésel. Los talleres podrán ofrecer así una solución preventiva a estas averías a un precio competitivo y, además, sin apenas necesidad de mano de obra.
- Inyectores: más consumo, menos potencia: Los inyectores sucios provocan una mala combustión con aumento del consumo y generación de humo negro. Este tipo de averías se producen por la acumulación de carbonilla en los orificios de los inyectores, una situación que se provoca por la mala combustión del gasóleo. La presencia de humo negro es síntoma inequívoco de una mala combustión.
- EGR: vieja conocida en los diéselPaso excesivo de gases de escape a la admisión. El sistema de recirculación de gases de escape suele convertirse en un problema con el paso de los kilómetros y especialmente si el uso habitual es la ciudad.
- FAP: un caro dolor de cabezaLos filtros antipartículas son los grandes odiados de los motores diésel modernos. Dado su diseño y propósito hablamos de un importante foco de averías por acumulación de partículas sin incinerar. Las averías de estos dispositivos comienzan con la necesidad de incinerar las partículas que en él se acumulan cada cierto tiempo, proceso que de no realizarse termina por dejar inservible el FAP en los peores casos.
- Turbo: el problema más serioEl turbocompresor es un elemento vital de cualquier motor diésel moderno, sus fallos habituales se suelen dar por la acumulación de depósitos en la turbina del escape que terminan por atascar la geometría del turbo si es que el turbocompresor cuenta con diseño de geometría variable.
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