Un anciano pincha ruedas de 14 coches de un taller alicantino porque le molestaban
El hombre, de 75 años y vecino de San Vicente del Raspeig (Alicante), ha sido detenido por un delito continuado de daños.
Por si algunos talleres no tuvieran ya suficientes problemas, con restricciones a la movilidad, conflictos con las aseguradoras o un parque cada vez más envejecido, se suman sucesos cuanto menos llamativos. Es el caso del último ocurrido en Alicante. Agentes de la Guardia Civil de Alicante han detenido a un hombre de avanzada edad como presunto autor de un delito continuado de daños. Se le atribuye haber pinchado veinte ruedas de catorce vehículos de clientes de un taller mecánico de San Vicente del Raspeig (Alicante). Según publica ABC, el anciano alegó que la afluencia de vehículos al taller le causaba molestias.
La investigación comenzó tras la denuncia, el pasado 1 de marzo, del gerente de un taller mecánico de la mencionada localidad, porque desde junio de 2020 venía observando que alguien pinchaba las ruedas de algunos de los vehículos de sus clientes, cuando se encontraban estacionados en la vía pública, en las inmediaciones de su taller. Concretamente, habían sido pinchadas veinte ruedas de catorce vehículos diferentes.
Las pesquisas llevaron a los agentes hasta un vecino del portal contiguo al establecimiento. Se trataba de un señor de avanzada edad que solía salir a pasear con su perro por la tarde y que, cuando creía que no había nadie que pudiera observarlo, se aproximaba a los vehículos, se paraba al lado y rajaba las ruedas por la cara externa, quedando inutilizadas.
Tras una larga investigación para localizar e identificar al responsable, el pasado 29 de abril se procedió a la detención de esta persona, un varón de 75 años que reconoció parte de los hechos denunciados.
El detenido manifestó que la motivación que le llevó a realizar los actos vandálicos era que el gran trasiego de vehículos que existía en esa calle a causa del volumen de trabajo de ese taller, le estaba generando perjuicio en su vida cotidiana, porque obstruían la entrada del garaje de su vivienda a diario.
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