Medidas de seguridad ante la reparación de un motor
La prevención es clave para asegurar una correcta reparación y un funcionamiento óptimo.
A la hora de afrontar la reparación de un motor, ya sea diésel o gasolina, hay que tomar una serie de precauciones, tanto para mantener la seguridad del profesional y el taller, como para realizar una correcta reparación.
Sea cual sea el fallo, culata, distribución, pistones, el profesional deberá contar con una serie de herramientas específicas para desmontar los diferentes componentes. Desde la Red Operativa de Desguaces Españoles (Ro-Des), enumeran una serie de medidas de seguridad que garantizará una correcta reparación.
- Prestar atención a que no haya cables o piezas sueltas dentro del compartimento del motor.
- Desconectar el sistema eléctrico antes de comenzar a trabajar.
- Mantener el área de trabajo limpia, ordenada y ventilada.
- Utilizar equipos específicos para manipular y mover los componentes pesados. Asegurar los puntos de anclaje del motor en el banco de pruebas.
- Revisar los niveles de los diferentes líquidos antes de poner el motor en marcha tras la reparación.
- Tener un extintor a mano y ser consciente de la existencia de los materiales inflamables que se encuentran dentro del área de trabajo, guardando lejos del calor cualquier elemento combustible o solvente.
Por otro lado, señalan que antes de afrontar la reparación del motor hay que comprobar qué mantenimiento previo ha recibido el vehículo. El objetivo es saber cuales son las piezas que se han sustituido en revisiones previas, como por ejemplo los filtros, así como otras piezas más propensas a sufrir desgaste como mangueras y conexiones, retenes, juntas, tapas o cojinetes.
Archivado en
No hay comentarios