Histórica unión entre Cetraa y Conepa hacia una "única entidad más fortalecida" en defensa de los talleres

Sin nombre oficial aún, pero con mucha "ilusión y compromiso", Ramón Marcos, presidente de Conepa, y Enrique Fontán, presidente de Cetraa, han escenificado en la mañana del 15 de febrero la fusión de las dos principales patronales de talleres en una sola entidad. En un "día histórico" para el sector, con la firma de una hoja de ruta hacia la unión de Cetraa y Conepa en 2024, ambos presidentes, acompañados por sus respectos secretarios generales, Ana Ávila y Víctor Rivera, además de Nuria Álvarez, directora de Comunicación y Relaciones Institucionales de Conepa y Luís Ursúa, vicepresidente segundo de Cetraa, han iniciado la nueva etapa para el asociacionismo en el sector con el primera paso para crear una "entidad única más fortalecida", con "una sola voz", compuesta por un "nuevo equipo más amplio y más enriquecido" y que hará "lo que mejor sabemos hacer, que es defender a nuestro sector".

La decisión, que venía fraguándose ya en los últimos años tras la firma en 2020 de la "Alianza estratégica por el sector”, se produce tras tres años de productivo trabajo en común, que, como explicó Ramón Marcos, "nos han enseñado muchas cosas. La principal, que hemos sido más eficaces en nuestro trabajo en favor de los talleres y hemos mejorado también la imagen del asociacionismo, que es muy importante". Así que, olvidados y enterrados los egos que otrora llevaran a ambas patronales a entrar en conflicto en multitud de asuntos, se produce ahora una "unión ilusionante" para conseguir que "nuestra voz como portavoces del colectivo suene fuerte, porque en conjunto representamos a 50 asociaciones, con más 30.000 talleres, el 80% de los existentes en España. Pocas instituciones de otros sectores logran alcanzar una representatividad parecida", aseguró Ramón Marcos.

"Hay puntos por cerrar y surgirán otros a lo largo del camino. Aunque todavía hay cabos por atar, lo esencial aquí es que Cetraa y Conepa han decidido unirse y de esa unión saldrá una entidad única más fortalecida", afirmó Enrique Fontán, para quien "esta fuerza nos permitirá seguir luchando en temas clave para el colectivo", como el conflicto con las aseguradoras, acceso a información técnica, conectividad, falta de profesionales, con el objetivo de "seguir batallando por un trato justo a los talleres y su trabajo".

"El nuevo equipo será más amplio y más enriquecido, por los distintos perfiles especializados con los que se contará. Dará la posibilidad de trabajar de forma más eficiente en cada uno de los proyectos que se vayan abordando. Será una institución aún más digna de un sector con más de 40.000 empresas y que da empleo a más de 170.000 trabajadores", explicó Fontán, que quiso darle la importancia que merece a que la histórica unión se haya adoptado por unanimidad de los órganos directivos de Cetraa y Conepa, es decir, sin ningún voto en contra de ninguna entidad asociada.

Respeto y lealtad

Con "respeto y lealtad", como lo definió Víctor Rivera, no existirán "líneas rojas" que echen por tierra un acuerdo histórico para el sector. "Esto es cuestión de personas y en este momento de la historia se han juntado dos personas excelentes", sentenció Ana Ávila. Con estos mimbres, los "número 2" de ambas patronales reiteraban lo que previamente ya habían dejado claro los presidentes de Cetraa y Conepa: que se inicia un camino largo, pero que con voluntad y diálogo, sin personalismos ni egos, la unión será posible en 2024 para que se beneficien más de 30.000 talleres.

"Nosotros somos talleres puros y duros. Defendemos los derechos del taller desde el primer minuto. En otras ocasiones, con otros personalismos no se desarrollaba el trabajo de la mejor manera", aseguró Ramón Marcos, pero ahora "lo hacemos con mucha ilusión y tenemos dos equipos de trabajo estupendos. Los mejores técnicos del mundo. Tenemos que crear un núcleo de empresarios tan fuerte que no haya nadie que rechiste a lo que se diga con el respaldo de todos los afiliados", sentenció.

Por su parte, Enrique Fontán se mostró muy claro al respecto: "Ramón y yo nos dimos cuenta de que teníamos el 95% de cosas en común. Somos organizaciones muy parecidas, pero distintas. Nos dimos la mano en 2020, pero cada uno mandaba en su casa. Ahora han pasado tres años que no hemos tenido que hablar de nada de egos. Ahora lo importante es el presente y el futuro". Una nueva etapa para el sector de los talleres que podrá definirse de muchas maneras, pero que no pecará, ahora sí, por fin, de estar unida.