Ganvam defiende la continuidad de los planes PIVE hasta la "normalización" de la economía
Considera que, entre otras cosas, son un balón de oxigeno para los talleres al renovar el parque.
Juan Antonio Sánchez Torres, presidente de Ganvam, ha defendido la permanencia de los planes PIVE "hasta la normalización de la economía" en respuesta a las declaraciones realizadas por el ministro de Industria, José Manuel Soria, a Radio Nacional de España en las que ha asegurado que los planes de incentivo a la compra de vehículos no pueden durar "eternamente".
Este punto, según el presidente de la patronal de vendedores y reparadores, se alcanzaría cuando el mercado de vehículos nuevos alcanzara los 1,2 millones de matriculaciones anuales, cifra en la que ha coincidido el presidente de Seat, quien ha defendido también la prolongación de estos planes de ayuda a la compra.
Sánchez Torres, durante la presentación del 'Plan 360 de apoyo a la posventa', ha afirmado que la continuidad de los planes de ayudas a la compra suponen, entre otro un balón de oxígeno también para los talleres pues están basados en el achatarramiento, lo que favorece la renovación del parque y la entrada de nuevos vehículos al parque.
La bolsa de entre 2 y 3 millones de vehículos nuevos no matriculados por la crisis representa un negocio potencial para los talleres pues se trata de “ventas retenidas” que sólo captarán cuando la recuperación llegue a la calle.
Además, el presidente de Ganvam ha insistido en que los planes deberían extenderse a la compra de V.O. de hasta 3-5 que permitirían el rejuvenecimiento del parque español, que con una media de más de 11 años, es el segundo más viejo de toda Europa, sólo por detrás de Grecia.
Ganvam ha recordado que el mayor peso de los vehículos de más de diez años también supone un problema añadido para la posventa, sobre todo para los servicios oficiales. Ya no sólo porque cuanto más viejo es el coche, menos se repara y menos rentabilidad deja al taller al ceñirse únicamente a las averías imprescindibles; sino porque muchas veces, como al propietario no le compensa la reparación, acaban abandonados a su suerte en los talleres, lo que les genera una pérdidas anuales cercanas a los 300 millones de euros.
Otro dato para defender la continuidad de estos planes es que, en todas sus ediciones el PIVE ha permitido la sustitución de 715.000 vehículos antiguos por otros nuevos y la previsión es que con el nuevo PIVE 7 se alcancen los 900.000. Esta medida también ha logrado un ahorro de 248 millones de litros de combustible al año.
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