Un viaje a las entrañas del Ferrari 360 Spider de la mano de APT Perfomance
Explica algunas curiosidades sobre el biplaza descapotable del Cavallino y cómo proceder con la reparación de su motor.
No muchas veces puede llegar un Ferrari al taller. De hecho, rara vez las reparaciones de este tipo de vehículos de altas prestaciones se realiza en centros que no sean especialistas. Y ese es precisamente el caso de APT Performance, un taller especializado en coches italianos, incluidos los de la marca del "cavallino", que ha publicado un vídeo para explicar los entresijos de la reparación de un Ferrari 360 Spider.
El deportivo de Maranello había estado mucho tiempo parado y no había tenido un buen mantenimiento, por lo que los profesionales de APT Perfomance sacaron el motor y descubrieron que tenía algunas pérdidas de agua a través de los espárragos de las culatas, reparación que lleva muchas horas de trabajo y muchísimo desmonte.
Explica Kike García, de APT, que el cambio que monta es un F1 robotizado, igual al que estreno el Ferrari 355, primer modelo del mundo en incorporar este sistema, y al que luego siguieron el 360, 430 y 575, etcétera. Las levas en el volante, que permitían hacer una conducción muy rápida, fue una gran novedad, aunque los Ferrari con cambio manual cotizan más. No porque el cambio vaya mal, sino por su fiabilidad, pues al tratarse de un cambio robotizado accionado mediante electroválvulas hidráulicas, con el paso del tiempo, los sistemas hidráulicos suelen fallar, además de tratarse de sistemas altamente complejos, en los que hay demasiados elementos susceptibles de estropearse y las piezas son caras.
Mal mantenimiento
Desmontado y limpio el motor, se aprecia en la culata el mal mantenimiento que ha recibido el coche, con desgastes irregulares por el empleo de anticongelante de mala calidad. También las juntas de culatas están muy machacadas y se observan restos de óxidos por lo mismo, el empleado un mal anticongelante.
Durante la reparación también se encontraron algunos de los tornillos de culata flojos, debido a algún calentón. La distribución estaba recién cambiada y, con el motor fuera, aprovechan para reemplazar los sensores de picado, dado el mal estado de los cables.
Muestra también un intercambiador de calor y asegura que en algunos otros coches se lo han encontrado dañado por la mala calidad del anticongelante, lo que favorecido que se mezclase con aceite y el correspondiente destrozo. Por ello, recomienda no ahorrar en un buen aceite, un buen anticongelante o un buen líquido de frenos. De este último, señala que hay mucha gente que se olvida y luego llegan los coches con pistones y pinzas dañados.
Señal de desgaste
Del embrague explica que, a la hora de cambiarlo, también hay que sustituir el cojinete y las seis juntas tóricas que lleva a su alrededor, porque pueden no estar en buen estado y obligar a cambiar de nuevo el embrague. Normalmente, las cajas pilotadas, dice, cuando están al 75-80% de desgaste empiezan a dar problemas. Uno de los más típicos es que insertar la posición neutra cuando queremos meter una marcha.
Indica tener especial atención con el Scudetto, el anagrama de la marca. Se trata de una opción que obliga a montar una aleta diferente, ya que esta recibe unas hendiduras para acoger el Scudetto. Este es como un azulejo de cerámica que, hecho y pintado a mano, cuesta unos 500 euros.
Con esto, finaliza la revisión que tratará poner al 360 Spider listo para que vuelva a la carretera.
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