Diferencia entre HDi y TDI
Aunque los motores diésel son todos muy similares, hay una diferencia esencial entre HDi y TDI. Te contamos las claves. Lee aquí.
Desde hace muchos años estamos familiarizados con una serie de siglas que acompañan a la denominación de un modelo, como TDI y HDI. La mayoría de la gente sabe que esas siglas significan que se trata de un vehículo con motor diésel, pero ¿son lo mismo? En este artículo vamos a explicarte la diferencia entre HDi y TDI.
Entre finales de la década de los 80 y principios de la de los 90, empezaron a aparecer una serie de tecnologías en la industria del automóvil, como el turbo, la inyección directa o el common rail (o conducto común, que permitieron a los motores diésel obtener una gran relación entre prestaciones y consumos, convirtiéndose en la opción preferida de muchos conductores.
¿Qué es un motor TDI?
Antes de ver la diferencia entre motor HDi y TDI, es preciso entender qué significa cada una de las siglas. Por un lado, TDI significa Turbo Direct Injection (turbo inyección directa). Por tanto, los motores TDI tienen turbo, lo que hace que la combustión sea más eficaz.
Los motores TDI tienen una cámara de combustión más pequeña sobre la cabeza del pistón equipada con un turbo, por lo que se pierde menos calor y energía durante la combustión. Esto se traduce en una mejora en el consumo de carburante, un mayor rendimiento del motor y una mayor calidad.
Uno de los problemas más comunes en todos los motores diésel es el arranque en frío, debido a que requieren más energía y rendimiento que otro tipo de motores. Sin embargo, los motores TDI facilitan este arranque, haciéndolo mucho más eficiente.
¿Qué es un motor HDI?
Por su parte, las siglas HDI hacen referencia a High Pressure Diesel Injection, que traducido al español sería inyección directa a alta presión. Su funcionamiento es muy parecido al de los motores TDI, pero existe una diferencia clave.
Este tipo de motores incluyen el sistema Common Rail, que permite una inyección mucho más precisa que los motores TDI, con la presión necesaria para su correcta combustión. Es decir, el motor HDi cuenta con un sistema de inyección electrónica a través de un conducto común que hace que la distribución y el consumo de combustible sean más precisos.
Esta mayor precisión se traduce en un menor consumo de carburante. La conducción se vuelve más cómoda y eficiente, ya que no solo se reducen los ruidos en el motor derivados del funcionamiento del vehículo, sino también los gases expulsados por el tubo de escape, logrando ser mucho más respetuosos con el medio ambiente.
En un motor HDi, el carburante es succionado en dirección a la bomba de alta presión. Seguidamente, es bombeado hacia el conducto común y, posteriormente, es enviado a los cilindros a través de unos inyectores controlados por electroválvulas mediante unidades de control electrónico.
Diferencia entre HDi y TDI
Cuando hablamos de estos dos tipos de motores, en realidad lo que hacemos es detallar el sistema de alimentación. Es decir, ambos son motores turbodiésel, pero tienen un sistema de alimentación diferente. Sin embargo, a la hora de conducir, esa diferencia técnica no la va a notar nadie, al menos, la mayoría de los conductores.
Como hemos señalado antes, el motor TDI tiene una pequeña cámara de combustión sobre la cabeza del pistón equipada con un turbo. Gracias a esto, se escapa menos calor por las paredes del cilindro y, por tanto, se pierde menos energía. En consecuencia, genera un menor consumo y proporciona un rendimiento mayor. Esta es la diferencia más significativa.
Sin embargo, existe una cierta inclinación hacia los motores HDi en el mercado, debido a que su inyección más precisa ofrece más o menos los mismos resultados que la inyección de los motores TDI y, además, facilita la reducción de emisiones contaminantes del vehículo. En cualquier caso, hay que subrayar que la diferencia entre HDi y TDI son, prácticamente, imperceptibles en el momento de conducir.
Ventajas de los motores HDi y TDI
Aunque la diferencia entre HDi y TDI sea imperceptible a la hora de conducir, es importante conocer las ventajas de cada uno para saber los cuidados que requieren.
Ventajas de los motores HDi
Entre las principales ventajas de este tipo de motor podemos destacar las siguientes:
- La combustión es más suave: se realiza de manera progresiva, lo que reduce la contaminación acústica.
- Ahorro considerable de combustible, gracias a una mejor combustión del gasóleo inyectado.
- El vehículo es más ligero: las piezas móviles del motor HDi tienen un peso más reducido. Esto disminuye la inercia del movimiento y la pérdida de potencia, a la vez que aumenta las prestaciones.
- La tecnología empleada en estos motores genera una mayor potencia a menos cilindradas. Esto significa que los HDi proporcionan velocidades iguales o mayores que las de los motores de gasolina.
- La cantidad de emisiones de gases nocivos para el medio ambiente disminuye.
Ventajas de los motores TDI
Las principales ventajas de los motores con tecnología TDI son las siguientes:
- Alta eficiencia y mejor rendimiento: estos motores destacan por su elevada economía, el ahorro de consumo, intervalos distanciados entre la asistencia técnica y el mantenimiento, además de las bajas emisiones que reducen los costes a un nivel inferior.
- Conducción mejorada: los motores TDI alcanzan su potencia óptima a revoluciones muy bajas. Esto hace que la conducción mejore y logre unos valores de aceleración excelentes a la vez que el rendimiento sobre el asfalto se considera superior al de la media.
- Más potencia, menos consumo: los motores TDI cuentan con un par elevado en un régimen de revoluciones muy amplio y además responde con una excelente potencia máxima y un consumo muy reducido.
Estas son las diferencias principales entre HDi y TDI y el funcionamiento de ambos tipos de motor. Ahora que ya tienes clara la diferencia, ¿cuál crees que es mejor a la hora de comprar y reparar un vehículo? Cuéntanoslo.
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