Detienen a seis personas por manipular el odómetro de coches usados

La Policía Nacional ha detenido en Valencia al dueño de un concesionario y a otras cinco personas más por manipular, presuntamente, el cuentakilómetros de varios vehículos usados y estafar a un total de 60 víctimas.

Los arrestados están acusados de un delito de estafa, ya que vendían los coches, tras haberlos alterado, a un precio superior al de mercado para obtener elevados beneficios.

Las investigaciones comenzaron el pasado mes de octubre a partir de una inspección rutinaria llevada a cabo en la localidad valenciana de Paterna, en la que se detectaron diversos automóviles usados a la venta cuyo kilometraje podría haber sido modificado.

Tras un análisis, los agentes detectaron indicios que revelaban una posible actividad ilícita en un taller de mecánica especializado en la mencionada región, donde se manipulaban los odómetros.

En algunos de los vehículos se llegó a rebajar más de 150.000 kilómetros lo que generó un beneficio fraudulento considerable y convirtió a la empresa vendedora en líder del sector de compraventa de vehículos usados.

Para ello, el concesionario utilizaba duplicados de las fichas técnicas de los coches, consiguiendo, de esta forma, que no constaran otras reseñas de inspecciones anteriores o de los kilometrajes de los automóviles puestos a la venta.

La policía señala que la empresa adquiría los automóviles y los trasladaba hasta el citado centro donde un experto se encargaba de su manipulación. Posteriormente, con un kilometraje muy inferior al real, los coches se vendían tanto en el concesionario de la capital del Turia como a través de webs de compraventa de vehículos usados.

Tras identificar a los responsables, los agentes han detenido a seis personas, entre los que se encuentran el propietario del establecimiento, su hermano, tres empleados del mismo y el especialista que manipulaba los coches.

Asimismo, han intervenido un total de 14 vehículos y han bloqueado cuentas bancarias con un saldo total superior a los 40.000 euros, además de 1.730 euros en efectivo, la maquinaria utilizada para la manipulación de los cuentakilómetros y una placa emblema de la Policía Local de Valencia que ha sido devuelta a su legítimo propietario.

Hasta el momento, los investigadores han identificado a más de 60 posibles víctimas del fraude, aunque no descartan la existencia de más.