Conepa recuerda que la anulación del filtro de partículas es ilegal
Pide a sus empresas asociadas que informen a los usuarios de los problemas que podría ocasionarles tal práctica.
Conepa ha puesto en marcha una campaña informativa para que sus asociados trasladen a sus clientes la importancia del filtro de partículas en los vehículos diésel y la ilegalidad que supone su anulación. Según la patronal, esta práctica es "cada día más demandada por los propios usuarios" cuando llega el momento de su sustitución.
La patronal de talleres recuerda que las actuales normas anticontaminación obligan a los fabricantes a equipar a los vehículos "con complejos equipos de escape, especialmente en los vehículos diésel, con el fin de reducir las emisiones contaminantes".
El problema, apunta Conepa, surge cuando alguno de los elementos del sistema, como es el caso del filtro de partículas, "tiene que ser sustituido por haber alcanzado su ciclo de vida útil y el usuario descubre que el importe de estas reparaciones puede llegar a superar los 1.000 euros".
Como alternativa, al cliente se le ofrece en el mercado otra opción, "que no es tampoco especialmente económica, advierte Conepa, pero que induce a pensar que solucionará el problema definitivamente": la supresión del filtro de partículas, (vaciado del interior del filtro y anulación en el software del vehículo para evitar la detección de averías por funcionamiento anómalo).
La federación de talleres señala que es frecuente, además, que "al usuario que se interesa por ello, a través de internet sobre todo, se le informe de mejoras en las prestaciones del vehículo, incluso de la reducción en el consumo de combustible, lo que no le dejará indiferente, pues, aparentemente, supone una ventaja adicional para su economía".
Ante esta situación, la patronal ha querido recordar que esta alternativa no es legal y "puede ocasionar problemas importantes a quien se decida por ella". La federación recuerda que estos dispositivos los exige la normativa europea de protección del medioambiente.
Además, Conepa apunta que cualquier vehículo que haya sufrido este tipo de modificación "podrá ser rechazado por la ITV en el momento en que las emisiones se controlen de acuerdo a la norma Euro que le corresponda". Asimismo, el coche podría ser sancionado por los agentes medioambientales.
Si el vehículo fuera rechazado en la inspección técnica por la manipulación de los sistemas anticontaminantes, el responsable del vehículo se vería obligado a restituir el sistema original de escape y la correspondiente reprogramación de la unidad de control del coche.
“Como asesores de los automovilistas, aconsejamos a los talleres que den una adecuada información a sus clientes para evitarles problemas y para mentalizarles de la obligación legal y el beneficio social de respetar el entorno”, ha señalado Víctor Rivera, secretario general de Conepa.
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