La Comunidad de Madrid advierte de que los talleres reciben muchas reclamaciones

La Comunidad de Madrid ha advertido que el sector de los talleres mecánicos genera numerosas reclamaciones en Consumo. Así lo ha asegura en el Portal del Consumidor, donde señala la importancia de que estos centros de reparación cumplan con la normativa establecida y sean especialistas en su rama de actividad. Los talleres de reparación deben estar inscritos en el Registro Integrado Industrial y tener asignado un número de identificación.

Además, la Comunidad de Madrid ha detallado algunas recomendaciones para los consumidores a la hora de elegir el taller responsable del mantenimiento y la reparación del vehículo. En este sentido, es importante que los profesionales sean transparentes con sus clientes, de forma que puedan generar una relación de confianza.

El taller debe entregar un resguardo de depósito a los clientes siempre que el vehículo se quede en las instalaciones, ya sea para elaborar un presupuesto o para realizar una reparación. En el caso de los presupuestos, el profesional debería informar al propietario si su elaboración tiene un coste. Asimismo, debe incluir de forma desglosada el precio total, las reparaciones pendientes y las piezas a reemplazar, así como la fecha prevista de entrega del vehículo.

En el caso de que el mecánico detecte más fallos posteriormente, debe comunicarlos al propietario del vehículo e informar sobre el importe del arreglo. Por su parte, el cliente debe dar el consentimiento para que el taller pueda resolver las averías que no se incluyen en el presupuesto inicial.

Respecto a la factura, esta debe entregarse firmada, sellada y desglosada por conceptos y reparaciones, por número de horas empleadas y de piezas utilizadas. El profesional del taller está obligado a utilizar recambios nuevos para las reparaciones. Solo si el cliente da su autorización podrían emplearse piezas usadas.

Las reparaciones disponen de una garantía de tres meses o 2.000 kilómetros recorridos, lo que obliga al taller a arreglar de forma gratuita si alguna de las partes o elementos revisados vuelve a averiarse.