Campaña de la Guardia Civil contra los talleres clandestinos en Navarra
La campaña, que cuenta con la colaboración de la Asociación Navarra de Talleres de Reparación de Vehículos, advierte que los centros clandestinos son potenciales generadores de residuos peligrosos.
La Guardia Civil de Navarra, a través de los agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) y de Seguridad Ciudadana, ha puesto en marcha una campaña contra los talleres clandestinos, en la que comprobarán el grado de cumplimiento de la normativa vigente en materia medioambiental, fraude fiscal y tributario de los talleres de reparación, así como para observar el cumplimiento de la normativa reguladora de la Seguridad Social y de la seguridad de los trabajadores y para garantizar la defensa de los usuarios en el ámbito de los talleres de reparación de vehículos, informa Navarra.com.
Seprona viene desarrollando campañas para prevenir y perseguir la proliferación de talleres de reparación clandestinos desde hace años, pues, señala la Guardia Civil, son “potenciales generadores de residuos peligrosos”, cuya mala gestión puede conllevar “un alto riesgo de contaminación sobre el suelo y las aguas subterráneas, así como sobre la atmósfera”.
Con la colaboración de la Asociación Navarra de Talleres de Reparación de Vehículos, durante la campaña se inspeccionan, entre otros, gestión de residuos, comunicaciones ambientales, licencias y otros aspectos de competencia municipal, contrataciones laborales y carencia de altas en impuestos de actividades económicas, IRPF o Seguridad Social.
La Guardia Civil, que ha alertado en numerosas ocasiones de los peligros de acudir a talleres clandestinos, afirma que las reparaciones realizadas sin las debidas garantías, “al no contar en muchos casos con la herramienta adecuada o la capacitación profesional necesaria, así como la instalación de piezas de dudosa legalidad, inadecuadas o sin los controles de calidad necesarios para verificar su funcionamiento constituyen grandes amenazas a la seguridad vial”. Y advierte que pueden llegar a instalarse piezas de segunda mano sin control alguno, afectando a elementos de seguridad como suspensión, frenos o dirección, “en los que la normativa que regula la actividad de los talleres impide su instalación”.
Además, informa a los usuarios que si no disponen de la obligatoria orden de reparación o la factura, pierden todo derecho a reclamar la garantía, en caso de una reparación defectuosa, o los daños que su vehículo haya podido sufrir, “al no tener prueba alguna del trabajo encargado y no tener contra quién reclamar".
Asimismo, la Guardia Civil incide en las funestas consecuencias para el medio ambiente, al no realizarse un "tratamiento adecuado de residuos tóxicos y peligrosos, que pueden ser vertidos en cualquier lugar sin control alguno, con la consiguiente contaminación del entorno”.
Por todo ello, el instituto armado recomienda reparar o realizar el mantenimiento del vehículo en talleres dados de alta, donde realizan la gestión de residuos (ruedas, baterías y aceites usados, entre otros) acorde con la legislación y respetando el medio ambiente.
También como salvaguarda de sus derechos, pues a los talleres debidamente legalizados se les puede identificar a través de una placa instalada en su fachada, de color azul y con el número de inscripción en Industria, que le habilita para actuar como un taller de reparación de vehículos en las especialidades que figuran en la misma.
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