Bosch logra mantener el beneficio operativo en 2018 en 5.300 millones de euros
Reparación
El fabricante de componentes afirma que un punto clave de sus actividades de I+D es la conducción automatizada.
La compañía Bosch registró en 2018 un beneficio operativo de 5.300 millones de euros, la misma cifra que alcanzó en 2017, pese a experimentar un incremento de su facturación del 1,5%, hasta los 77.900 millones, según explica la empresa.
Además, el incremento de los ingresos asciende hasta el 4,3%, ya que los resultados de las ventas se vieron afectados negativamente en unos 2.100 millones de euros, según publica Europa Press.
"A pesar del entorno económico adverso, Bosch tuvo un buen comportamiento en 2018. Las ventas y los resultados están nuevamente en un nivel récord", ha señalado el presidente del consejo de administración de la enseña, Volkmar Denner.
Por áreas empresariales, la de soluciones de movilidad registró unas ventas de 47.000 millones de euros el año pasado, el 2,3% más que en el año anterior, mientras que las de tecnología industrial, bienes de consumo y energía y tecnología de construcción obtuvieron una facturación de 7.400 (+8,9%), 17.800 (-3,2%) y 5.500 (+2,3%) millones, respectivamente. Asimismo, en Europa, la firma registró unos ingresos de 41.000 millones de euros en 2018, lo que supone un aumento del 2,1% respecto al curso anterior.
Por otro lado, la empresa destaca que un punto clave en sus actividades de I+D es la conducción automatizada, donde la compañía está siguiendo dos vías de desarrollo: los sistemas de asistencia al conductor, que permitirán una conducción parcialmente automatizada en vehículos privados (niveles 2 y 3) y la conducción automatizada sin conductor a partir de principios de la próxima década (niveles 4 y 5).
"Esto propiciará un cambio de la movilidad individual. Abrirá la puerta a modelos comerciales disruptivos como los robotaxis y la movilidad basada en lanzaderas", apuntó Denner. El directivo consideró que la automatización debe ser un "punto clave" de inversión futura, por su complejidad técnica.
De cara a 2019, Bosch espera que la economía mundial crezca a un ritmo del 2,3%. El "prudente" pronóstico de la firma alemana se debe a los desafíos geopolíticos en curso, como, por ejemplo, el Brexit, así como a "varios conflictos" comerciales.
Además, considera que las políticas económicas "agresivamente" proteccionistas en forma de aranceles punitivos o la retirada de los acuerdos de libre comercio están debilitando el gasto y la inversión de los consumidores.
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