Bosch asume el control total del fabricante de motores eléctricos EM-motive

EM-motive ha fabricado hasta la fecha 450.000 motores para coches híbridos y eléctricos.

EM-motive era hasta ahora una empresa conjunta entre Bosch y Daimler / Redacción Infotaller
Redacción Infotaller

13 de febrero 2019 - 15:40

Bosch se ha hecho con el control total de EM-motive GmbH, uno de los fabricantes de motores eléctricos con mayor éxito en Europa. EM-motive nació en 2011, como una empresa conjunta al 50% entre Bosch y Daimler. Desde entonces, ha fabricado unos 450.000 motores eléctricos para coches híbridos y eléctricos.

La actual empresa EM-motive se transferirá a Robert Bosch GmbH. La adquisición de las acciones está sujeta a la aprobación de las autoridades antimonopolio.

Para Bosch, "la adquisición completa de EM-motive es un paso lógico en su camino para convertirse en el líder del mercado de la electromovilidad. Es una oportunidad para ampliar aún más nuestra presencia en el mercado", manifestó Stefan Hartung, miembro del Consejo de Administración de Robert Bosch y presidente del área empresarial Mobility Solutions.

"Los motores eléctricos de la compañía ya se encuentran en vehículos fabricados por Daimler, Porsche, Fiat, Volvo, Peugeot y StreetScooter, entre otros. Con este movimiento, Bosch tiene la intención, principalmente, de captar nuevos clientes en un mercado mundial en rápido crecimiento", declaró por su parte Mathias Pillin, miembro de la dirección ejecutiva de Powertrain Solutions y responsable del segmento de mercado de vehículos eléctricos de Bosch.

Las dos partes han acordado no revelar el precio de compra o cualquier otro detalle de la adquisición. Sí se sabe que el cambio en la estructura de la propiedad no tendrá ningún efecto inmediato en los aproximadamente 340 empleados de EM-motive que trabajan, hoy en día, en Stuttgart y Hildesheim (Alemania).

La empresa conjunta EM-motive fue creada para que Bosch y Daimler entraran de forma rentable en la fabricación de motores eléctricos. Dado el pequeño tamaño inicial de los primeros pedidos, las dos compañías pudieron compartir el alto coste de capital para el desarrollo y fabricación de motores eléctricos.

Como consecuencia, Bosch y Daimler pudieron incorporarse a la producción de motores eléctricos en una fase temprana. Aun así, desde la creación de la empresa conjunta, Bosch se aseguró una opción para una posible adquisición completa, como la que acaba de ejecutar. El negocio de la electromovilidad está creciendo rápidamente y todo apunta a que a principios de la próxima década se habrá convertido en un mercado masivo.

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