Bosch presenta Ridecare, solución para mantener las flotas de carsharing en perfectas condiciones
Se trata de una caja de sensores instalada en el vehículo que, como novedad en la industria del automóvil, puede detectar tanto humo como accidentes al mismo tiempo, cuando sistemas anteriores solo podían informar de una u otra cosa.
Bosch lanzará pronto al mercado Ridecare, solución que permite a los proveedores de carsharing recibir en tiempo real información importante y fácilmente comprensible sobre si un vehículo ha sido dañado o alguien ha fumado en el interior. Las reparaciones o la limpieza se pueden realizar más rápidamente y en relación con la demanda, optimizando la gestión de la flota. En el carsharing, una de las claves en la satisfacción del cliente es garantizar que los usuarios tengan, en todo momento, una experiencia de conducción segura y agradable.
Para Harald Kroeger, miembro del Consejo de Administración de Bosch, con Ridecare, “Bosch está creando un nuevo estándar para una experiencia de cliente aún mejor”, para los que trabaja actualmente en proyectos piloto con proveedores líderes de carsharing en Asia, Norteamérica y Alemania, con miras a lanzar una versión para producción. El sistema de Bosch ha recibido recientemente la aprobación oficial por parte de TÜV SÜD, incluyendo una confirmación acerca de la fiabilidad de este servicio para flotas.
Generalmente, los proveedores de vehículos compartidos reciben poca o ninguna información sobre si sus vehículos fueron dañados o se fumó dentro de ellos durante un servicio determinado. Aunque los usuarios informan a menudo sobre daños importantes en el automóvil, los proveedores tienden a cargar con el coste de reparar daños supuestamente menores. Otro motivo de gran descontento entre los clientes se produce cuando el anterior conductor ha estado fumando. En tal caso, el coste de una limpieza interior en profundidad puede ascender a cientos de euros. Con Ridecare, Bosch puede brindar claridad a las empresas de carsharing mediante una caja de sensores instalada en el vehículo, que detecta tanto el humo de un cigarrillo como los daños en el exterior. Detectar con una sola unidad de sensores es una novedad en la industria, ya que las soluciones disponibles hasta ahora solo podían detectar el humo o los accidentes, pero no ambos a la vez. Además, los sensores son tan precisos que no solo detectan accidentes, sino también daños durante el aparcamiento, incluyendo colisiones menores cuando el coche está estacionado sin encontrarse en uso. Como resultado, las empresas de carsharing pueden determinar quién causó el daño o fumó dentro del vehículo.
Inteligencia artificial
El innovador servicio para flotas de Bosch comprende una caja de sensores instalada permanentemente en el parabrisas de los coches compartidos, así como un software inteligente para el análisis de datos en la nube. Tan pronto como la información del sensor sobre un accidente o humo en el interior del vehículo se haya transmitido a un servidor backend en la nube, Bosch puede usar métodos de inteligencia artificial para obtener la intensidad del impacto y clasificarlo para el gestor de flotas. Además, las compañías de carsharing pueden saber exactamente si el daño es superficial o si es necesario evaluarlo y repararlo de inmediato para garantizar que el vehículo se mantenga en condiciones de uso. “El servicio Ridecare es otra demostración más del potencial del AIoT: la combinación de inteligencia artificial e Internet of Things. Ahora, sus beneficios también estarán disponibles para los usuarios de carsharing”, señala Kroeger. Además, gracias al uso de la inteligencia artificial, Bosch puede identificar dónde se ha producido el daño en el vehículo, lo que facilita la documentación y tasación. Si los datos de la caja de sensores se combinan más tarde con imágenes del daño, los gestores de flotas y movilidad también pueden obtener una estimación de los costes de la reparación.
Solución digital para flotas
Disponer de documentación rápida y transparente sobre los daños a los vehículos de la flota es de gran importancia, ya que es la única forma de mejorar el buen estado de funcionamiento y minimizar el tiempo de inactividad. Además de clasificar los daños, Ridecare también informa sobre dónde y cuándo ocurrió el accidente, así como cuándo se fumó dentro del coche. Esta información permite a los gestores de flotas y proveedores de servicios de movilidad mantener sus vehículos en perfectas condiciones y mejorar el bienestar de conductores y pasajeros. Pese a la caída de la demanda del mercado de carsharing durante la pandemia, los expertos pronostican su boom. Actualmente, dichos servicios se valoran en torno a 106.900 millones de euros en Europa, si bien la consultora Strategy& estima que el potencial de ventas podría cuadriplicarse en Europa hasta alcanzar los 473.784 millones de euros en 2035.
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