Los ADAS ganan presencia en los coches vendidos en España

Sistemas de aparcamiento automatizado, de ayuda al mantenimiento de carril o de frenada automática de emergencia. Quién compra hoy un vehículo nuevo, no quiere prescindir de muchos de estos elementos en los nuevos vehículos, genéricamente recogidos bajo la siglas ADAS (Sistema de Ayuda a la Conducción, en la traducción de sus siglas en ingleés). Así lo refrenda un estudio realizado por Bosch, a partir del análisis de las matriculaciones de coches en España en 2017.

Los sistemas de asistencia al aparcamiento se encuentran en el primer puesto en las cuotas de instalación en España, mientras que el segundo lugar lo ocupan los sistemas de frenada automática de emergencia. La Unión Europea está preparando actualmente la legislación para que los asistentes de frenada de emergencia sean obligatorios. El 31% de los turismos matriculados en España en 2017 estaba equipado con este sistema.

En este mismo estudio estudio estadístico, además de la asistencia al aparcamiento y a la frenada, las funciones de ayuda al mantenimiento del carril y de detección de señales son cada vez más comunes. El 30% de los coches nuevos vendidos el pasado año equipaba un sistema de ayuda al mantenimiento del carril, algo muy importante teniendo en cuenta que los accidentes por salidas de vía suponen casi una tercera parte del total de accidentes en nuestro país, donde las distracciones y la fatiga son la causa principal.

Una quinta parte de los coches nuevos matriculados el pasado año incorporaban, además, sistemas de detección de señales. Además, uno de cada cinco automóviles nuevos matriculados disponía de un sistema de iluminación inteligente para facilitar la conducción nocturna.

Al igual que en España, los asistentes de aparcamiento y los sistemas de frenada automática de emergencia son cada vez más populares en otros países europeos. La cuota de instalación de los sistemas de asistencia al aparcamiento en España (54%) es no obstante inferior a la del resto de países europeos, a excepción de Italia y Rusia.

En este tipo de sistemas, Francia está a la cabeza con el 85% de equipamiento, mientras que Italia ocupa el último lugar con un 44%. En la frenada automática de emergencia, la cuota en España, 31%, es bastante inferior a la de países como Bélgica o Alemania que tienen el 54 por ciento, y similar a la de Francia (31 por ciento) e Italia (30 por ciento).

Durante la presentación de estos datos, Lorenzo Jiménez, director de Comunicación Marketing de la división Mobility Solutions de Bosch para el mercado ibérico, señaló que a pesar de la proliferación de estos dispositivos en los nuevos vehículos gracias a su montaje como equipamiento de serie, los conductores todavía son poco proclives a demandarlo como opción o extra a la hora de compra un coche.